El misil de crucero supersónico conocido como X-51 "Wave Rider" puede volar siete veces más rápido que el misil "Tomahawk" actualmente en servicio en el ejército estadounidense.
El cuerpo del misil del X-51 está fabricado en aleación de níquel y tiene 3,5 metros de longitud. Se trata de un misil "aire-tierra" de tamaño estándar. Se estima que la velocidad de vuelo de la bomba alcanzará unos 6.000 kilómetros por hora y podrá volar desde el Mar Arábigo hasta Afganistán en 20 minutos. El X-51 fue desarrollado por Boeing y Pratt & Whitney para el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de EE. UU.
Anteriormente, algunos expertos creían que debido a que los aviones enfrentarán presión, resistencia, altas temperaturas y otros factores al volar a velocidades supersónicas, esto los hará difíciles de controlar. Actualmente, los únicos vehículos capaces de realizar vuelos de larga duración a velocidades supersónicas son los misiles guiados y las naves espaciales. Quizás esta sea una de las razones por las que el X-51 se llama "Wave Rider".
La forma del X-51 se parece mucho a una mezcla de una nave espacial y un futuro misil de crucero: la cabeza es plana y hay una trampilla plegable en el centro del cuerpo del misil. La forma especial de su parte delantera permite que el aire se desvíe en un ángulo específico y se comprima debajo del proyectil para alcanzar la velocidad necesaria para la combustión total del combustible.
La razón por la que este misil puede alcanzar velocidades de vuelo hipersónicas se debe principalmente a su motor scramjet, un motor ramjet que permite quemar combustible en un flujo de aire supersónico. El motor scramjet es un motor de chorro de aire como un motor a reacción, pero puede producir velocidades más rápidas que un motor a reacción normal, lo que permite que el avión vuele hasta entre 4 y 15 veces la velocidad del sonido.
Si el plan de desarrollo del X-51 va bien, el ejército estadounidense tendrá en un futuro próximo un arma capaz de realizar ataques de precisión en cualquier parte del mundo en 60 minutos.