Existen cuatro formas de gestionar los riesgos: evitarlos, reducirlos, compartirlos y aceptarlos.
1. Evitar riesgos: Evitar significa que las empresas se retiren de actividades que generan riesgos. Evitar riesgos podría incluir salir de una línea de productos, negarse a expandirse a un nuevo mercado geográfico o vender una división. Si una empresa elige una estrategia para evitarlo, significa que todas las opciones de respuesta no pueden reducir el impacto y la posibilidad del riesgo a un nivel aceptable.
2. Reducción del riesgo: Reducción significa que la empresa toma medidas para reducir la posibilidad o el impacto del riesgo, o ambos al mismo tiempo. Implica casi todas las decisiones comerciales del día a día. Después de adoptar una estrategia de reducción, la empresa puede reducir el riesgo residual a un nivel consistente con la tolerancia al riesgo deseada.
3. Transferencia de riesgos: Compartir requiere que las empresas reduzcan la posibilidad o el impacto de los riesgos mediante la transferencia de riesgos, o compartan parte de los riesgos. Las técnicas comunes incluyen la compra de productos de seguros, la realización de transacciones de cobertura o la subcontratación de una actividad comercial.
4. Aceptación del riesgo: La esencia de la aceptación del riesgo es que el riesgo inherente es inferior a su nivel de tolerancia al riesgo aceptable, por lo que no es necesario tomar ninguna medida de reducción del riesgo.