El costo de la minería a cielo abierto es menor que el de la minería subterránea. El equipo y la tecnología de la minería a cielo abierto son relativamente maduros y el costo es bajo. La extracción de depósitos profundos o de difícil acceso será más costosa y requerirá tecnología más sofisticada e inversiones más costosas en equipos.
Las fluctuaciones en los precios del oro también pueden afectar la viabilidad económica de la minería de oro. Cuando los precios del oro aumentan, algunas minas de mayor costo se vuelven rentables y viceversa.
También existe lo que se llama costos sostenidos todo incluido (AISC), que incluye no solo los costos directos de extracción y procesamiento, sino también los gastos de capital y los gastos administrativos necesarios para mantener la producción. AISC se considera una medida más completa de la rentabilidad de la mina.