Los retrasos en los trenes de alta velocidad se deben a factores climáticos, fallas en los equipos, fallas en las líneas y otras razones.
1. Factores climáticos: por ejemplo, el clima lluvioso y nevado provoca que la nieve sea demasiado espesa en las intersecciones de las vías del tren, lo que hace que los desvíos no puedan funcionar normalmente, lo que provoca retrasos en los trenes. Además, las condiciones meteorológicas adversas, como lluvias heladas y tormentas de nieve, también provocarán retrasos generalizados en los trenes de alta velocidad en algunas zonas.
2. Fallo del equipo: El fallo del equipo del propio tren de alta velocidad, como el fallo de la EMU, también puede provocar retrasos en los trenes. Por ejemplo, cuando la EMU que se encuentra delante se detiene en la línea principal debido a una falla, los siguientes trenes solo pueden esperar a que comience el despacho, lo que provocará retrasos en los siguientes trenes.
3. Fallo en la línea: Además del fallo del propio vehículo, los fallos en la línea también pueden provocar retrasos en el tren de alta velocidad. Por ejemplo, si hay objetos extraños en la vía del tren o falla el sistema de señalización ferroviaria, afectará el funcionamiento normal del tren de alta velocidad.
El ferrocarril de alta velocidad, denominado ferrocarril de alta velocidad, se refiere a un sistema ferroviario con altos estándares de diseño que pueden permitir que los trenes viajen de forma segura y a altas velocidades. El primer sistema ferroviario de alta velocidad del mundo fue el Tokaido Shinkansen de Japón, que se completó y abrió al tráfico en 1964. Según el documento "Especificaciones de diseño de ferrocarriles de alta velocidad" emitido por la Administración Nacional de Ferrocarriles de China, un ferrocarril de alta velocidad se refiere a una línea ferroviaria dedicada a pasajeros de nueva construcción con una velocidad de diseño de 250 kilómetros (inclusive) a 350 kilómetros (inclusive). ) por hora y circulan trenes EMU con ancho estándar.