El mejor lugar para ver los fuelles es en el camino de tablas del cañón. El acantilado del "fuelle" tiene una altura de unas decenas de metros. Es difícil para la gente común escalar, y mucho menos ponerle el "fuelle". Debido a que este "fuelle" es tan increíble, siempre ha atraído a quienes se atreven a correr riesgos y explorar. Se dice que a finales del período Guangxu de la dinastía Qing, alguien trepó con éxito y extrajo un artefacto de roca, que estaba "doblado en el aire y emitía el sonido de la madera". Cuando el ganador de la lotería fue vendido para festivales, fue descubierto y arrestado por el magistrado del condado, para evitar la profanación, se vio obligado a devolverlo a su lugar original. En 1971, dos herbolarios trabajaron juntos para abordar los "fuelles" y finalmente desvelaron el misterio de los "fuelles". Resulta que los llamados "fuelles" son en realidad ataúdes de roca de los Estados Combatientes o de las dinastías Qin y Han. Durante esta "excavación", *** obtuvo dos ataúdes de madera, que contenían una serie de preciosas reliquias culturales, como espadas de bronce Bashi, hachas de bronce, vainas de madera, sandalias de paja y cuatro baht y medio de principios de la dinastía Han.
Leyendas históricas del desfiladero de Fengxiang
Por supuesto, este no es el fuelle que dejó Luban, sino el ataúd colgante que dejaron los antiguos paquistaníes que precedieron a Luban. El misterio no se aclaró hasta 1971. Este año, tres valientes recolectores de hierbas arriesgaron sus vidas y treparon a la brecha en Fengbo Gorge, revelando así el misterio de los "fuelles". Los herbolarios también descubrieron restos del pueblo Ba, espadas Ba, hachas de bronce y otros artefactos. Los descubrimientos de estos tres herbolarios han aportado valiosos objetos para el estudio de la cultura cubana e incluso de la cultura milenaria del curso alto del río Yangtsé.