Cómo educar a los niños en la escuela secundaria

Introducción: La educación de los niños siempre ha sido un tema muy importante, por eso, para los estudiantes de secundaria, ¿cómo deben los padres educar a sus hijos? A continuación les traigo los artículos recopilados, ¡bienvenidos a leer!

1. Reconocer que no existen secretos para una comunicación exitosa.

No existe un modelo de comunicación universal y el estilo de comunicación de un niño puede no ser adecuado para otro. Por ello, los padres deben crear sus propios métodos de comunicación según las características de sus hijos. Por ejemplo, el hijo de la madre es introvertido y taciturno, y le resulta difícil comunicarse eficazmente utilizando métodos habituales. Por lo tanto, basándose en las características de su hijo de escuchar música, escribir y leer, la madre suele ir a la librería con su hijo, donde escucha sus historias y personajes del libro, y comprende sus pensamientos y sentimientos. También escuchaba música con su hijo y fue la primera lectora de sus obras, animándolo constantemente. Su hijo finalmente se volvió animado y alegre. Se puede ver que no hay ningún secreto para una comunicación exitosa entre padres e hijos. Siempre que esté dispuesto, podrá encontrar un método de comunicación que se adapte a sus hijos.

2. Aprende a escuchar.

Cuando te comunicas con los niños, debes hablar de tus propias opiniones, pero también debes escuchar pacientemente las ideas de tus hijos. Escuchar significa evitar interrumpir al niño y centrarse en el proceso de comunicación. Para facilitar esto, lo mejor es comunicarse en un lugar tranquilo, libre de distracciones que puedan distraer a la persona. Es difícil escuchar con atención si estás ocupado preparando la cena o viendo tu programa de televisión favorito. Ser un oyente paciente puede ayudarle a comprender las preguntas y perspectivas de su hijo, ayudarle a aclarar los hechos y evitar malentendidos sobre su hijo. Escuche siempre a sus hijos y descubrirá que, aunque usted no tiene muchas solicitudes y sugerencias para sus hijos, sus hijos le hacen más preguntas. Esto se debe a que los padres que escuchan bien pueden convertirse en amigos íntimos de sus hijos.

3. Crear oportunidades de conversación.

La comunicación con los niños requiere oportunidades adecuadas. A los adolescentes no les gustan las conversaciones programadas. Es posible que no estén interesados ​​cuando usted quiere hablar; la comunicación sólo puede fluir sin problemas cuando ellos quieren hablar. A algunos padres les puede gustar hablar con sus hijos durante la cena o antes de acostarse, mientras que otros suelen aprovechar el tiempo que pasan juntos durante los paseos o las salidas para comunicarse con sus hijos. No importa el momento que elijamos, debemos saber que la mejor comunicación suele producirse durante las actividades compartidas. No siempre intente comunicarse con su hijo en momentos improvisados ​​e irregulares. El resultado sólo puede ser el fracaso.

4. Discuta las diferencias entre ellos.

A menudo existen diferencias de ideas y opiniones entre padres e hijos. Por ejemplo, los padres creen que sus hijos deben volver a casa antes de las 21 horas, mientras que los niños que han entrado en la adolescencia piensan que han crecido y pueden volver más tarde. Si no podemos manejar esta diferencia de manera efectiva, será difícil lograr la comunicación. Los padres deben darse cuenta de que estas diferencias en realidad nos brindan una oportunidad importante para repensar los estilos de crianza originales y las medidas restrictivas, discutir y desarrollar nuevos sistemas con los niños y, por lo tanto, ayudarlos a desarrollar habilidades sociales útiles. Este tipo de asesoramiento es posible y beneficioso porque aumenta la capacidad del adolescente para reconocer y diferenciar cosas y considerar diversas posibilidades o perspectivas. Si las diferencias entre los dos son grandes y es difícil coordinarse por un tiempo, los padres no necesitan enfadarse rápidamente. Lo mejor es contarles a sus hijos sus inquietudes y expectativas con calma y firmeza, y explicárselas con paciencia, para que las diferencias se limiten dentro de un cierto rango y no se conviertan en conflictos.

5. Evite reacciones exageradas.

Reaccionar exageradamente a las palabras y acciones de su hijo a menudo genera discusiones y hace que la conversación sea imposible de continuar. Para mantener la conversación amigable, los padres nunca deben hablar a sus hijos con ansiedad y emoción al mismo tiempo, para mostrar respeto y evitar causar resentimiento, lo mejor es que los padres hagan preguntas en un tono negociado y tranquilo; como "¿Qué piensas sobre esto?" Hablemos, ¿de acuerdo? Los padres deben esforzarse por ser alguien con quien sus hijos estén dispuestos a hablar y alguien que esté interesado en los asuntos de sus hijos. Sólo así los niños estarán dispuestos a abrirse a ellos. Por ejemplo, su hijo le cuenta que fue a cazar abejas con sus amigos por la noche. Si está sorprendido y entusiasmado, o no tiene ningún interés en los resultados, sus hijos no podrán decirle nada en el futuro. Los padres deben darse cuenta de que lo que más quieren los niños es que sus padres los reconozcan, los alienten y los recompensen.

Si un niño es criticado cuando habla con sus padres, sentirá que su franqueza no es recompensada sino castigada, lo que le disuadirá de seguir comunicándose directamente con sus padres.

6. Habla sobre cosas que son importantes para tus hijos.

Los niños viven en un mundo diferente al de los adultos. Algunas cosas no son importantes o incluso molestas para los padres, pero es diferente para los niños. Esto puede ser algo significativo. Los padres no tienen que fingir estar interesados ​​en los asuntos de sus hijos, pero deben respetar los sentimientos y opiniones de sus hijos. Por eso es necesario hablar de sus asuntos con los niños con frecuencia. Los temas enumerados aquí son de interés general para los adolescentes.