El control robusto moderno es un método de diseño de controladores que se centra en la investigación de la confiabilidad de los algoritmos de control. El objetivo del diseño es encontrar los requisitos mínimos que debe cumplir el sistema de control para garantizar los requisitos de seguridad en el entorno real. Una vez diseñado el controlador, sus parámetros no se pueden cambiar y se garantiza el rendimiento del control.
Los métodos de control robustos generalmente suponen información sobre las características dinámicas del proceso y su rango de variación en el dominio del tiempo o en el dominio de la frecuencia. Algunos algoritmos no requieren un modelo de proceso preciso, pero requieren cierta identificación fuera de línea.
El diseño de sistemas de control robustos generales se basa en algunos de los peores escenarios, por lo que el sistema general no funcionará en el estado óptimo. Los métodos de diseño comúnmente utilizados incluyen: método INA, estabilización simultánea, diseño de controlador de integridad, control robusto, control PID robusto, configuración de polos robusto, observador robusto, etc.
Los métodos de control robustos son adecuados para aplicaciones donde la estabilidad y la confiabilidad son los objetivos principales. Al mismo tiempo, se conoce la dinámica del proceso y se puede predecir el alcance de las incertidumbres. El control de aviones y naves espaciales es un ejemplo de dicho sistema.
En aplicaciones de control de procesos, algunos sistemas de control también se pueden diseñar utilizando métodos de control robustos, especialmente para aquellos críticos e (1) factores inciertos a gran escala (2) margen de estabilidad Objetos pequeños;
Sin embargo, el diseño de sistemas de control robustos debe ser realizado por expertos con experiencia. Una vez que el diseño es exitoso, no hay mucha intervención manual. Por otro lado, si se desea actualizar o realizar ajustes importantes, será necesario rediseñar el sistema.