"Esto depende", dijo el respondió el juez. "Bueno", dijo el hombre, "tu vaca mató a mi vaca".
"Oh", respondió el juez. "Todos sabemos que las vacas no pueden pensar como los humanos, por lo que la vaca no es responsable y tampoco lo es el dueño."
"Lo siento, señoría", dijo su vecino. "Cometí un error. De hecho, fue mi vaca la que mató a tu vaca".
El juez pensó por un momento y dijo: "Entonces tengo que pensar en ello. Este caso no es tan malo". como pensé al principio." Sencillo." Luego se volvió hacia su asistente y le dijo: "¿Puedes traerme el gran libro negro que está en el estante detrás de ti?"