1. Establecer reglas claras en el aula: al comienzo del curso, los maestros deben indicar claramente a los estudiantes las normas de comportamiento en el aula, como no llegar tarde, salir temprano, comer. , jugar en teléfonos móviles, etc. Estas reglas deben escribirse y publicarse en un lugar visible para que los estudiantes puedan consultarlas en cualquier momento.
2. Justicia e imparcialidad: Los profesores deben tratar a todos los estudiantes de manera justa y no favorecer a ninguna parte. Los profesores deben dar un castigo adecuado a los estudiantes que violen las reglas del aula, pero también deben asegurarse de que el castigo sea justo.
3. Establecer una buena relación profesor-alumno: Los profesores deben respetar a los estudiantes, preocuparse por ellos y establecer buenas relaciones con ellos. De esta manera, los estudiantes están más dispuestos a seguir las reglas del aula porque no quieren decepcionar al maestro que les agrada y respetan.
4. Ofrezca cursos interesantes: si el contenido del curso es interesante, es más probable que los estudiantes se concentren en la clase en lugar de distraerse. Por lo tanto, los profesores deben intentar que el contenido del curso sea animado e interesante.
5. Fomentar la participación activa: Los profesores deben animar a los estudiantes a participar activamente en los debates de clase, lo que puede mejorar su interés y motivación en el aprendizaje, reduciendo así la posibilidad de que violen las reglas del aula.
6. Retroalimentación periódica: Los profesores deben brindar a los estudiantes retroalimentación periódica sobre su desempeño para que sepan qué han hecho bien y dónde deben mejorar. De esta manera, los estudiantes pueden ajustar su comportamiento en función de la retroalimentación.
En términos generales, mantener la disciplina en el aula de la escuela secundaria requiere la sabiduría y la paciencia de los profesores, así como la cooperación y el respeto de los estudiantes. Sólo así podremos crear un ambiente de aprendizaje ordenado, armonioso y eficiente.