Temblar se refiere al temblor involuntario del cuerpo o de una determinada parte debido a factores como el frío, el miedo, la excitación, etc. El temblor suele ser causado por una rápida contracción y relajación de los músculos. En medicina, el temblor puede ser un fenómeno patológico, como temblores de parálisis, enfermedad de Parkinson, etc. En la vida diaria, los temblores suelen ocurrir en climas fríos, miedo o situaciones nerviosas, o debido a fatiga física, desnutrición y otras razones.
Temblar también puede usarse metafóricamente para expresar miedo, excitación o excitación extremos. Por ejemplo: "No pude evitar temblar después de escuchar las buenas noticias".
En las obras literarias, el temblor se utiliza a menudo para describir los cambios emocionales internos de los personajes o la atmósfera de una escena específica. Por ejemplo: "Me sujetó fuertemente las mangas con manos temblorosas, sus ojos mostraban miedo y ansiedad".