Los consejos para rechinar el talón incluyen el uso de plantillas, almohadillas de lana, cinta o vendajes, etc.
Invierta algunas plantillas que se ajusten debajo de los talones de sus zapatos. Estas plantillas pueden proporcionar amortiguación y soporte adicionales, reduciendo la presión de los talones sobre sus pies. Elija plantillas con materiales suaves y que absorban la humedad para mayor comodidad.
Intenta utilizar almohadillas de lana en los talones de tus zapatos. La lana puede proporcionar una amortiguación suave y reducir la fricción y la presión sobre los talones. También absorbe la humedad y mantiene los pies secos.
Envolver el talón del zapato con cinta transparente o una venda para reducir la fricción directa con la piel. Este método puede reducir la fricción del talón contra la piel y brindar protección adicional.
Causas del rechinamiento del talón
1. Tamaño inadecuado del zapato: usar zapatos demasiado grandes o demasiado pequeños puede causar rechinamiento del talón. Si los zapatos son demasiado grandes, los pies se resquebrajarán. del zapato rozará hacia adelante y hacia atrás, provocando desgaste del pie; si el zapato es demasiado pequeño, los dedos se apretarán hacia adelante, provocando presión y fricción adicionales en el talón;
2. Falta de suficiente amortiguación y soporte en los zapatos: El diseño de algunos zapatos puede carecer de suficiente amortiguación y soporte en la zona del talón, provocando un roce directo entre el talón y la piel, provocando rechinamiento del pie.
3. Irritación del material del calzado: El material o la fabricación de algunos zapatos pueden irritar la piel, provocando rechinamiento y malestar en los pies. Por ejemplo, los materiales duros, las costuras ásperas o los forros incómodos pueden provocar fricción y rozaduras.