Etnogénesis
La palabra inglesa "perfume" proviene del latín "Parfumare", que significa "humo penetrante". Ya en el año 1500 a. C., Cleopatra VII comenzó a bañarse con 15 perfumes aromáticos diferentes. En su época, era ilegal no usar perfume en lugares públicos. Sin embargo, los primeros pasos de la industria del perfume europeo comenzaron en el siglo XVI. En aquella época, Catalina de Médicis llegó a París procedente de Italia para casarse con el rey de Francia. Gracias a su estatus noble, convirtió el perfume en un artículo de moda en París y, de repente, a todo el mundo le encantaba utilizar cuero perfumado para fabricar guantes. En aquella época, el perfume de Grasse era considerado el mejor, y la ciudad francesa prosperó gracias al comercio de perfumes, y con el tiempo desarrolló la industria del perfume y se convirtió en la capital del perfume. En el siglo XVII, la industria francesa de perfumes y fragancias alcanzó su apogeo bajo Luis XIV. En esta época, las instalaciones de París estaban muy atrasadas. No había instalaciones de alcantarillado y la gente no tenía la costumbre de bañarse. La esquina del patio era a menudo un lugar conveniente donde las mujeres también usaban perfume para cubrir su olor corporal. En el siglo XVIII, Farina, un italiano que emigró a Colonia, Alemania, produjo el "Agua de Colonia", que se hizo popular en toda Europa y cambió por completo la vida de las personas.
Durante la campaña de Napoleón, el perfume ya no estaba monopolizado por los nobles, y se utilizaban 12 kilogramos de perfume "Fagonard" en un día; los reyes del antiguo Egipto utilizaban perfume para empapar sus barcos de guerra; palacio en un fragante "palacio de perfumes". Esto no es suficiente para explicar la popularidad del perfume, pero este tipo de consumo empuja al perfume a su opuesto. El perfume realmente benefició a toda la humanidad por primera vez después de la Primera Guerra Mundial. Debido a la guerra, la población femenina era mayor que la masculina, por lo que hubo un gran mercado. Tras la mejora de la tecnología de producción, comenzaron a aparecer perfumes mejores y más baratos. Diseñadores como Guerlain, Chanel, Dior e Yves Saint Laurent introdujeron el perfume en el mundo de la moda, sentando las bases de las fragancias actuales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la conexión entre los proveedores de perfumes y los fabricantes de perfumes se interrumpió y la gente empezó a incrementar los esfuerzos para desarrollar nuevas materias primas. En este momento, el perfume ya no es un bien común, sino un regalo que se dan unos a otros en ocasiones especiales. En 1953, Estee Lauder confió en su asombrosa intuición para crear una fragancia de doble función, "Morning Dew", como aceite de baño. Desde entonces, el perfume se ha convertido en una necesidad diaria que cualquier mujer puede comprar. En la década de 1980, el perfume pasó repentinamente de ser un artículo personal a una necesidad cosmética. Ya no es un producto de puro lujo, sino más bien un estilo de vida etiquetado por un diseñador famoso. Los diseñadores de perfumes se esfuerzan por crear productos de perfumes más novedosos con características maestras. En la década de 1990, los perfumes se volvieron cada vez más maduros y surgieron varios estilos sin cesar. La gente ya no persigue fanáticamente las marcas, sino que presta más atención a la exhibición de la cultura personal. Este es el año más próspero para el perfume en los últimos 10 años.