En el camino tranquilo, a cada paso que das, los árboles de ambos lados te tragan como garras. Una puerta está oxidada por el viento y la lluvia, y detrás de ella se encuentra la alta mansión Desetres en el desierto.
El propietario de este misterioso edificio, Jeremy Harewood, falleció hace unos días. Tras una investigación superficial, el informe policial afirmó que el famoso artista se había suicidado. Su leal mayordomo también confirmó que Halewood padecía depresión desde hacía varios meses. Tradujo incansablemente muchos manuscritos antiguos en la biblioteca, lo que hizo que su delgado cuerpo fuera aún más frágil, y recientemente había sufrido de insomnio. Entonces estaba convencido de que había algo misterioso escondido en esta antigua casa.