1. Establecer buenos canales de comunicación: mantener una comunicación estrecha con los niños, escuchar sus pensamientos y sentimientos y respetar sus opiniones. Evite las críticas y las culpas, pero responda a su confusión y desafíos con comprensión y apoyo.
2. Establecer reglas y límites claros: Establecer reglas familiares para que los niños sepan claramente qué conductas son aceptables y cuáles son inaceptables. Al mismo tiempo, también se debe dar a los niños cierta autonomía, para que puedan participar en el proceso de formulación de reglas y mejorar su sentido de responsabilidad y pertenencia.
3. Cultive intereses y pasatiempos positivos: anime a los niños a participar en diversas actividades útiles, como deportes, música, arte, etc. Estas actividades pueden ayudarlos a desarrollar sus intereses y talentos y aumentar su confianza y autoestima.
4. Proporcionar apoyo y orientación adecuados: Proporcionar apoyo y orientación adecuados cuando los niños enfrentan dificultades y desafíos. Ayúdelos a establecer metas, proporcione los recursos y la asistencia necesarios y anímelos a superar las dificultades y alcanzar sus metas.
5. Establecer un buen ambiente familiar: Crear un ambiente familiar cálido y armonioso para que los niños puedan sentir el amor y apoyo de sus familias. Los miembros de la familia deben respetarse, entenderse, tolerarse, resolver problemas juntos y crecer juntos.
En definitiva, la rebelión entre los niños del primer año de secundaria es una etapa normal de crecimiento. Los padres deben ser pacientes y comprensivos, y adoptar métodos educativos correctos para guiarlos. Al establecer buenos canales de comunicación, establecer reglas y límites claros, cultivar intereses y pasatiempos positivos, brindar apoyo y orientación adecuados y establecer un buen ambiente familiar, podemos ayudar a los niños a superar esta etapa y crecer de manera saludable.