2. Comunicarse, intercambiar y discutir más. Cuando yo era niño, en el proceso de disciplina, la mayoría de las veces eran los padres quienes hablaban al unísono, y todo era diseñado, arreglado, reemplazado y preocupado por los padres. Pero en el caso de los niños de secundaria, los métodos de gestión de los padres deben ajustarse adecuadamente. Ya sea que se trate de lo que sucede en la vida o de problemas entre los alumnos, necesita comunicarse, comunicarse y discutir más con sus hijos. Sólo así podremos comprender y captar los verdaderos sentimientos y pensamientos del niño y presentar opiniones y sugerencias más específicas, que serán más útiles para el crecimiento y el aprendizaje del niño. Además, una vez que los niños ingresan a la escuela secundaria, tienen la edad más rebelde. Una mayor comunicación y discusión con los niños puede mejorar la relación entre padres e hijos, disipar en gran medida la rebelión juvenil del niño y despertar la confianza en sí mismo y la ambición del niño.
3. Cálmate y escucha los propios pensamientos de tu hijo. Cuando sus hijos son pequeños, la mayoría de los padres se preocupan por el estudio y la vida de sus hijos. Casi todo se hace bajo el diseño de los padres. Hay poco esfuerzo por parte del niño, siempre y cuando haga lo que sus padres le han diseñado. Pero después de la escuela secundaria, los niños ya son adultos y tienen sus propios pensamientos y juicios conscientes sobre los problemas. En este momento, los padres ya no pueden gestionar a sus hijos de la misma manera que en la escuela primaria y secundaria. Cuando encuentre algo, no saque conclusiones precipitadas. Primero cálmese, escuche los pensamientos, opiniones y planes internos del niño, y luego bríndele opiniones y sugerencias específicas. Esto será más fácil de aceptar y más efectivo.
4. Señale la dirección a los niños, explíqueles la verdad, respete la experiencia psicológica personal de los niños y maneje bien a los niños en la escuela secundaria. Lo más tabú es que la gestión es demasiado rota, demasiado amplia, demasiado numerosa, demasiado complicada y demasiado estricta. Siempre que le dé a su hijo una buena dirección, explíquele la verdad de manera completa y clara, piense más desde la perspectiva del niño, respete la experiencia y los sentimientos internos del niño y respete sus opiniones y elecciones. Sólo así se podrá guiar eficazmente a los niños para que se desarrollen y mejoren en una dirección positiva y con energía positiva. 5. En resumen, la gestión de los niños en la escuela secundaria es muy diferente a la de la escuela primaria y secundaria. El principio más importante en el manejo de niños de secundaria es la macrogestión. No seas demasiado trivial, y mucho menos regaños y miradas interminables a la muerte. Siempre que prestemos atención y practiquemos los cuatro aspectos anteriores, definitivamente obtendremos buenos resultados de gestión.