Tres comidas nutritivas a la semana para estudiantes de secundaria

Los estudiantes de secundaria estudian mucho y su actividad cerebral siempre está en un estado de alta tensión, especialmente durante las revisiones y exámenes repetidos, el cerebro consume más oxígeno y algunos nutrientes de lo habitual.

Especialmente hidratos de carbono, vitamina C, vitaminas del grupo B y hierro.

En primer lugar, diferentes niveles de complementos nutricionales

Durante el primero y segundo de bachillerato.

El aporte energético diario debe ser suficiente y los cereales diarios deben rondar los 400-500 gramos. Asegurar la ingesta de pescado, huevos, carne, leche, frijoles y verduras.

Más de la mitad de la proteína que necesitas cada día es proteína de alta calidad. En otras palabras, la dieta diaria debe contener suficiente proteína animal y alimentos de soja.

Además, se debe participar en actividades físicas y evitar hacer dietas a ciegas.

Tercer año de bachillerato, durante los exámenes de repaso.

No puedes prestar atención deliberadamente a la "nutrición" y cambiar tus hábitos alimenticios o comer demasiado, lo que afectará el desempeño efectivo de la función cerebral.

1. Hay que desayunar, y hay que hacerlo bien. El azúcar en sangre es la única energía que el cerebro puede utilizar directamente. Si te saltas el desayuno, tu nivel de azúcar en sangre bajará, lo que afectará tu eficiencia de aprendizaje matutino y hará que tu reacción sea más lenta.

Si tu hijo no tiene apetito por el nerviosismo, puedes llevarle un pequeño trozo de chocolate o un trozo de pan y una botella de leche o yogur para comer sobre las 10 de la mañana.

2. La cantidad de alimentos básicos debe ser suficiente y el clima es caluroso. Elija alimentos que a sus hijos normalmente les guste comer y utilice una variedad de formas para preparar algo delicioso. Puedes añadir algunos cereales y frijoles ricos en vitamina B para aumentar el apetito.

3. Para asegurar la ingesta de proteínas de alta calidad, puedes optar por pescado, camarones, carnes magras, hígado, huevos, leche, tofu, leche de soja, etc. Estos alimentos promueven una abundancia de proteínas de alta calidad.

También contiene calcio, hierro, vitamina A, vitamina B2, etc. Los peces marinos también son ricos en DHA y EPA, que pueden mejorar la función cerebral y la memoria.

4. Consuma frutas y verduras frescas todos los días. Las verduras y frutas son ricas en vitamina C. La vitamina C puede promover la absorción de hierro y aumentar el uso de oxígeno por el tejido cerebral. mejorar el apetito.

5. A la hora de cocinar, preste atención a la combinación de color, aroma y sabor. Los sentidos de la comida pueden estimular el apetito y las secreciones digestivas de los niños.