1. No hay muchos problemas, pero está bien.
La táctica de hacer preguntas sobre el océano no sirve en matemáticas.
2. Piense, resuma y resuma usted mismo cada problema típico. Por qué haces esto, cuáles son las características de las condiciones conocidas, cómo combinarlas y analiza si la solución al problema parte del problema o de las condiciones conocidas.
3. Después de completar una pregunta típica, no tiene que preocuparse por la respuesta cuando responda la segunda pregunta. Intente combinar usted mismo las condiciones conocidas, qué puede obtener, qué puede obtener de esta combinación...
Empecemos con el análisis del problema: para resolver este problema, lo más intuitivo es lo que hay que hacer. resuelto primero...
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Espera un momento.
Puede que te lleve media hora o más descubrirlo, pero no te desanimes. En este momento, está mejorando su capacidad de pensamiento y sus habilidades de pensamiento.
4. Algunos problemas requieren métodos específicos para resolverlos. En este momento lo mejor es tomar notas y resumirte. Las matemáticas son continuas y algunos conceptos son particularmente difíciles de entender cuando entras en contacto con ellos por primera vez, pero con una exposición continua y una resolución continua de problemas, puedes dominar este concepto y esta forma de pensar.
5. Al hacer preguntas, también debes clasificarlas. Por ejemplo, aprendí suma, resta, multiplicación y división cuando era niño, y a factorizar en la escuela secundaria. Triángulos y círculos en geometría. Trigonometría de secundaria, matemáticas avanzadas, cálculo diferencial e integral. Éstos son la base y los medios básicos para resolver problemas complejos en el futuro. Debería estar bien versado en este tipo de preguntas. Para más preguntas que requieren habilidad, es decir, para sacar puntos, debes dominar tus habilidades de pensamiento y controlarte para no mirar las respuestas nuevamente cuando no puedas hacerlo por mucho que lo intentes. No mires la respuesta completa, mira un párrafo y el examinador lo analizará él mismo.
Además, pide tu opinión específicamente. Cuando hagas las preguntas, toma un bolígrafo y ponle papel higiénico. No preguntes si tienes alguna idea cuando lo lleves contigo. Esta idea está equivocada. Si cambia de opinión, puede que se sorprenda.
Las matemáticas no son difíciles, ¡lo principal es dominar una habilidad exploratoria de pensamiento divergente! ¡Te deseo éxito!