En mis 20 años de vida he tenido muchas experiencias maravillosas y la vida universitaria es la más inolvidable. Nunca olvidaré los primeros días cuando entré en el campus universitario: quedé profundamente impresionado por el campus parecido a un jardín, los estudiantes entusiastas y activos y, sobre todo, el ambiente de aprendizaje que se respiraba allí.
Tras un periodo de duro entrenamiento militar, me integré plenamente en mis estudios. Las conferencias del profesor son realmente geniales. Nos enseñan no sólo los conocimientos de los libros de texto, sino también otra información diversa. Estaba ansioso por adquirir el mayor conocimiento posible y fue mi maestro quien inspiró mi deseo insaciable.
Para ser sincero, al principio no podía seguir el ritmo del profesor. Sin embargo, gracias a mis propios esfuerzos y la guía de mis profesores, he logrado grandes avances. Me beneficié mucho de las conferencias de los profesores y de muchos otros informes académicos. El aprendizaje es un proceso paso a paso a largo plazo. Continuaré explorando y enriqueciéndome en el tesoro del conocimiento. Estas vacaciones de verano salí de la torre de marfil y entré en contacto con la sociedad real. Una editorial me dio un trabajo a tiempo parcial como editor y corrector.
Cuando comencé a trabajar, ninguno de mis compañeros podía permitirse el lujo de contratarme. Sin embargo, me sorprendió cuando traduje 7 artículos en inglés (el número total de palabras superó las 5000) en un día. Poco a poco empezaron a mirarme con respeto. Sienten que me he convertido en un colega útil, digno de confianza y bueno.
También me di cuenta de que sólo quien trae felicidad a los demás es verdaderamente feliz. Por eso participo a menudo en actividades relacionadas con la caridad. Una vez, mis compañeros y yo fuimos a un pueblo pobre de montaña. Allí enseñamos a los niños que no tienen dinero a ir a la escuela. Les mostré una imagen amplia y civilizada del mundo exterior, pero al mismo tiempo me conmovió profundamente la curiosidad de los niños, su sinceridad y pureza. El día que nos fuimos, no pude evitar derramar lágrimas de decepción. Esta valiosa experiencia nos hizo conscientes a los futuros docentes de la enorme responsabilidad que pesa sobre nuestros hombros.
Además del estudio y la práctica social, también participo a menudo en actividades recreativas. Hago ejercicio todos los días para mantenerme saludable y enérgico. También escribimos guiones y ensayamos actuaciones en nuestro tiempo libre.
La vida en el jardín es de lo más colorida. Sin embargo, diferentes personas tienen diferentes opciones. La mayoría de los estudiantes aprecian su buen momento y esperan fervientemente sobresalir en el futuro. Sin embargo, algunos estudiantes permanecieron indiferentes. Se reúnen para comer, beber y divertirse; están ocupados persiguiendo amigos del sexo opuesto; han olvidado por completo su misión como estudiantes universitarios y las altas expectativas de su patria.
Finalmente, espero que todos puedan trabajar duro para convertirse en talentos útiles para el país. ¡También espero que todos puedan convertirse en la columna vertebral de nuestra nación y hacer grandes contribuciones a la sociedad!