La historia de los rubíes en "El Príncipe Negro"

El famoso rubí "Príncipe Negro" es uno de los tesoros de valor incalculable de la Corona británica. Su historia épica no tiene paralelo en ningún lugar del mundo.

El origen del rubí "Príncipe Negro" no ha sido verificado, pero aparece en registros históricos en 1367, cuando era uno de los amados tesoros del rey Grada (ahora español). Para apoderarse de su tesoro y de su país, el rey Pedro de Castilla lanzó un feroz ataque y acabó con su vida. En la crucial batalla de Nahel, cerca de Vitoria, en el norte de España, Pedro casi se queda corto. Sólo el Príncipe Negro, hijo del rey Eduardo de Inglaterra de la dinastía Plantagenet, dirigió las tropas para ayudarlo a doblar la esquina y finalmente ganar. Para agradecer al Príncipe Negro, Pedro le regaló un rubí.

Esta piedra preciosa del "Príncipe Negro" se ha transmitido de generación en generación en la familia real británica, Enrique V, que subió al trono en 1413, la llevaba en su casco. Se dice que fue este rubí el que le salvó la vida, y dos años después derrotó al poderoso ejército francés en la Guerra Azangu y se apoderó del territorio del norte de Francia. Según los registros históricos, el intrépido duque alemán De Alain se acercó a Enrique V, blandió su espada y golpeó al rey en la frente. Al escuchar un fuerte ruido, el rey de Inglaterra de repente se sintió mareado. Pero en un instante, se despertó y descubrió que su casco estaba a salvo y que él mismo no resultó herido en absoluto. Este milagro asustó al duque de Alain, quien rápidamente montó en su caballo y huyó. Posteriormente, el rey miró el rubí de su casco y descubrió que no estaba dañado, pero sí más deslumbrante.

Durante la República Británica en el siglo XVII, se subastaron diversos tesoros reales, y Ruby, el "Príncipe Negro", fue uno de ellos. No sé si el precio nuclear está confundiendo al público o si está menospreciando deliberadamente el poder real. ¡El precio que figura en el libro de subastas para este raro tesoro era de sólo cuatro libras! Un realista compró la gema y se la regaló al rey después de la Restauración.

El rubí "Príncipe Negro" ahora está engastado en la Corona Británica. Sigue siendo esencialmente el mismo, con sólo ligeras mejoras. El enorme rubí mide cinco centímetros de largo y tiene un agujero en un extremo. Originalmente se usaba para colgar un colgante, pero ahora el agujero está lleno de un pequeño rubí cristalino.

Según investigaciones de expertos, el rubí "Príncipe Negro" no es un rubí real, sino una espinela roja mucho más rara. Sin embargo, este hecho no resta valor a El Príncipe Negro. Su experiencia legendaria, especialmente su experiencia estrechamente relacionada con el destino de la familia real británica, y su posición destacada en la corona británica, hacen que su valor supere con creces el de los rubíes reales más grandes y hermosos.