“Corazón agradecido, gracias vida mía, por darme el valor de ser yo mismo…” Cada vez que escucho esta canción me conmuevo profundamente. En el camino, necesito agradecer a mucha gente: quiero agradecer a mis padres por todo su apoyo, a mis abuelos por cuidarme bien y a mis profesores que me han dado la formación más difícil.
Maestro Jiang, gracias. Fuiste tú quien me hizo pasar de ser un niño ignorante a un joven pionero destacado. Mi certificado de honor está empapado de tus obras. Fuiste tú quien usó tus descansos una y otra vez para recuperar lecciones y corregir las tareas para nosotros. Recuerdo una vez en el tercer grado de la escuela secundaria, porque estaba demasiado orgulloso y los puntajes de mis exámenes no fueron buenos. A tiempo me recordaste que debía aprender a ser humilde y no estar orgulloso. ¡Muchas gracias! Maestro Jiang. Fuiste tú quien me trajo al océano del conocimiento y experimentó el placer de leer. Tus maravillosas conferencias fueron fascinantes, nos llevaron a un mundo nuevo y colorido y nos enseñaron los principios de la vida.
Maestro Jiang, le pagaré ahora el amor que me brindó, ¡pero se lo pagaré con gran honor!
“Corazón agradecido, gracias por acompañarme durante toda mi vida y darme el coraje de ser yo mismo…” Cada vez que escucho esta canción me lleno de emoción. En el camino, tengo muchas personas a quienes agradecer: mis padres por su amabilidad al criarme, mis abuelos por su meticuloso cuidado, pero lo que más agradezco es el arduo trabajo de mis maestros.
Gracias, maestro Jiang. Me hiciste pasar de ser un niño ignorante a un joven pionero destacado. Mi certificado de honor está empapado de su arduo trabajo. Fuiste tú quien usó tus descansos para recuperar lecciones y corregir las tareas una y otra vez. Recuerdo que cuando estaba en segundo grado de la escuela secundaria, una vez me sentí demasiado orgulloso y mis calificaciones en los exámenes fueron un poco bajas. Me recordaste a tiempo que fuera humilde en el estudio y no orgulloso, lo que me ayudó a corregir mis errores. ¡Gracias a todos! Maestro Jiang. Fuiste tú quien me trajo al océano del conocimiento y realizó el placer de leer. Sus maravillosas conferencias son fascinantes, nos llevan a un mundo nuevo y colorido y nos enseñan los principios de la vida.
Maestro Jiang, no puedo pagar su amabilidad ahora, ¡pero se lo pagaré con excelentes resultados!