A la hora de decidirte debes fijarte un buen objetivo, de lo contrario perderás con los cincuenta tonos y los verbos se deformarán. Respeta su humildad y enséñale los verbos. Lo mejor es buscar primero una clase de tutoría o un tutor para sentar una base sólida. Si entras en contacto con frecuencia con animes o series de televisión japonesas, escucharlos será relativamente fácil. Lo más importante es tener la información tú mismo, de lo contrario te rendirás a mitad de camino.
Por supuesto, has superado todo esto y el nivel de dificultad del examen de ingreso a la universidad japonesa ya está muy cerca. Trabaja duro y entra a la universidad a la que quieres ir.