Una breve introducción a la Guerra del Opio

La Primera Guerra del Opio fue una guerra lanzada por Gran Bretaña contra China entre 1840 y 1842. También fue el comienzo de la historia moderna de China.

En el invierno de 1838 (el decimoctavo año de Daoguang), el emperador Daoguang envió a Lin Zexu, gobernador de Huguang, como enviado imperial a Guangdong para prohibir el opio. Después de que Lin Zexu llegó al poder, se confiscaron más de 20.000 cajas de opio y todas fueron destruidas en Humen Haikou. Para abrir la puerta al mercado chino, el gobierno británico utilizó esto como excusa para enviar una fuerza expedicionaria a invadir China. El Parlamento británico también aprobó un proyecto de ley de asignaciones de guerra contra China. En junio de 1840, 47 barcos británicos y un ejército de 4.000 hombres, liderados por Yilu y el supervisor comercial chino Yilu, llegaron fuera de la desembocadura del río Perla en Guangdong, bloquearon el puerto marítimo y comenzaron la Guerra del Opio. Aunque esta guerra fue sólo una parte de la Guerra del Opio, a veces se la llama Guerra del Opio. La guerra continuó de forma intermitente, con una serie de batallas y operaciones militares no relacionadas.

En los primeros días de la guerra, los militares y civiles chinos se levantaron en resistencia y asestaron un duro golpe a los invasores británicos. Sin embargo, el decadente sistema feudal no pudo resistir la invasión británica y la guerra terminó con la derrota y la compensación de China. Se firmó el primer tratado desigual en la historia de China, el Tratado de Nanjing. China comenzó a ceder territorio, pagar indemnizaciones y negociar aranceles con países extranjeros, poniendo en grave peligro la soberanía de China. La Guerra del Opio convirtió a China en una sociedad semicolonial y semifeudal, perdió su estatus independiente y promovió la desintegración de la economía natural. Al mismo tiempo, también abrió un nuevo capítulo en la historia de la resistencia del pueblo chino moderno a la agresión extranjera.