Ya en 1959, Japón estableció el Shinkansen como una ruta de transporte ferroviario de alta velocidad que conectaba Tokio y Osaka. En 1964, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Tokio, se inauguró oficialmente este Shinkansen. El transporte ferroviario de alta velocidad en este Shinkansen también fue muy fluido y la velocidad fue sorprendente.
Se trata del primer Shinkansen para empresas del mundo, es decir, un ferrocarril que puede soportar el funcionamiento de trenes de alta velocidad. Se puede demostrar que los japoneses tomaron la iniciativa en la construcción y desarrollo de ferrocarriles de alta velocidad. Poco después de la exitosa operación del tren de alta velocidad de Japón, Francia también comenzó a estudiar el funcionamiento del tren de alta velocidad comercial.
El viaje en tren de alta velocidad de China:
La “gente del tren de alta velocidad” de China ha pasado más de 10 años investigando y construyendo su propio tren de alta velocidad “de manera integral y sistemática, sin falta una sola esquina”.
El equipo de innovación ferroviaria de alta velocidad de China integra las mejores fuerzas de innovación científica y tecnológica del país, incluidas más de 20 importantes universidades nacionales, más de 50 laboratorios clave y plataformas de capacidad de innovación, y más de 500 empresas de apoyo. Desde los materiales básicos hasta el control, desde la electrónica hasta la industria química, desde la maquinaria hasta la información, se ha llevado a cabo una innovación altamente organizada en todos los campos involucrados, creando un tren de alta velocidad con una velocidad de 350 kilómetros por hora con derechos de propiedad intelectual independientes.