Principios básicos de la metodología marxista de las ciencias sociales

Los principios básicos de la metodología marxista de las ciencias sociales son los siguientes:

Primero, el principio de objetividad. Comprender y comprender la historia humana de acuerdo con la verdadera naturaleza de la sociedad humana es la premisa principal de cualquier metodología de las ciencias sociales. Aunque nunca podremos captar objetos sociales puros y puros, el requisito de la objetividad es absolutamente necesario.

En el campo de la historia social, adherirse al principio de objetividad requiere que siempre nos adhiramos al estándar práctico de la epistemología, al estándar de productividad de la perspectiva histórica y al estándar de valores orientado a las personas (las personas -orientado).

En segundo lugar, el principio principal. Este principio requiere que: primero, prestemos atención a observar los objetos sociales desde la perspectiva del sujeto; segundo, prestemos atención a combinar el principio de verdad y el principio de valor; tercero, prestemos atención a adherirnos a la visión masiva de la historia y; oponerse a la visión heroica de la historia.

En tercer lugar, el principio de integridad. El principio de integridad es esencialmente un principio sistemático. El principio sistemático requiere que observemos la relación entre el hombre y la naturaleza desde una perspectiva sistemática y manejemos la relación armoniosa entre el hombre y la naturaleza. El principio de sistémica requiere que veamos la relación entre los individuos y la sociedad desde una perspectiva sistémica y nos adhiramos al espíritu del colectivismo. El principio sistemático requiere que prestemos atención a la relación entre las partes y el todo y establezcamos un concepto general.

En cuarto lugar, el principio de concreción. El análisis concreto de cuestiones específicas es el alma viva del marxismo. Esto se debe a que la verdad es concreta, no abstracta. Por lo tanto, todo depende del tiempo, el lugar y las condiciones. Sin ciertas condiciones de tiempo y espacio, no podemos hacer juicios correctos.

En quinto lugar, el principio de desarrollo. Esto requiere que observemos y analicemos los problemas desde la perspectiva del movimiento, el cambio y el desarrollo, y se opone a observar y analizar los problemas desde una perspectiva estática y aislada. Al comprender los fenómenos sociales, debemos ser buenos para descubrir la irracionalidad a partir de la racionalidad y la racionalidad a partir de la irracionalidad. "La dialéctica debe ser de naturaleza crítica y revolucionaria", y la criticidad es una exigencia inevitable del principio de desarrollo.