Solo cuando vivimos felices la vida puede ser feliz y feliz.
La sonrisa de un niño es linda; la sonrisa de una "futura madre" es feliz; la sonrisa de un anciano de más de sesenta años es pacífica. La hermosura, la felicidad y la paz están entrelazadas, lo cual es la felicidad. Tenemos la suerte de vivir en la misma tierra; estamos felices de respetarnos, amarnos y apoyarnos unos a otros; vivimos y morimos juntos y defendemos la dignidad de nuestra patria, lo cual es un honor. La vida es tan hermosa y alegre.
Cuando cae la noche, cuando las luces de miles de casas se apagan una tras otra, cuando todos se duermen en la dulzura de sus sueños, su respiración late suavemente, esperando en silencio la llegada de un mañana mejor.
Pensar que algo es bello es porque los sentidos humanos lo encuentran bello. O tal vez sea porque es algo hermoso en sí mismo. Y si crees que vivir felizmente es hermoso, necesitas usar tu cuerpo y tu mente para sentirlo y atenderlo. Cuando tu cuerpo y tu mente estén integrados, tu experiencia alcanzará naturalmente un nivel superior.
Estamos viviendo felices. Me gusta ser feliz y disfrutar de mi vida. Pero prefiero vivir feliz. Vivir feliz me hace feliz, me hace crecer sanamente y me hace darme cuenta de que la vida debe ser feliz. Como la vida es corta, debemos vivirla activa y felizmente. Multiplica la vida limitada en alegría infinita; pero la vida es larga, lo suficientemente larga como para que desperdiciemos nuestra juventud con felicidad sin escrúpulos.
Cosas grandes y pequeñas, buenas y malas, verdaderas y falsas, viejas y nuevas, desde la perspectiva de la vida, todas son felices. Sin tantas "cosas", la vida sería aburrida y sin sentido. La felicidad de una persona es la felicidad, la felicidad de dos personas es compartir, la felicidad de tres personas es la felicidad de la comparación y la felicidad de muchas personas es la felicidad de la vida. La alegría de la vida es la bendición del mundo.
En la vida hay alegrías y tristezas, alegrías y lágrimas. Debemos vivir una vida llena de color y alegría. Esta es nuestra responsabilidad y nuestro instinto. La responsabilidad nos hace mantener diligentemente el orden de la vida y el instinto nos hace encontrar la felicidad tanto como podamos. Gran alegría, gran tristeza, alegría y lágrimas se combinan para convertirse en nuestra felicidad, la felicidad de la vida y la felicidad del mundo. La felicidad hace que nuestras vidas sean coloridas y hace que el mundo sea joven.
Hay tantas alegrías en la vida, tan numerosas como las estrellas en el cielo. Vive feliz con tu corazón y experimenta la alegría de vivir con tu cuerpo.