Afinidad: Uno de los ejercicios culminantes.
La afinidad de una persona tiene algunos ingredientes naturales. La afinidad es un estado mental interno espontáneo y un modelo mental de una persona. Sólo cuando eres bondadoso, bondadoso, perdonas a los demás, tolerante con todo y tienes una mente pacífica, la afinidad puede crecer naturalmente de adentro hacia afuera.
Como dice el viejo refrán, la apariencia viene del corazón. Significa que la apariencia de una persona está determinada por sus pensamientos internos. A partir de sus palabras y acciones, podemos ver la esencia de una persona: una persona amable tiene una mente amable, un rostro amable y una mente amplia. Una persona con una mente torcida tiene una expresión rígida y ojos erráticos, pero no importa cuán buenas sean sus habilidades de actuación, no puede ocultarlo todo. Fuerte afinidad, buena popularidad, fácil acercarse y agradar, y el equipo puede estar muy unido.
La esencia de las ventas es el trato con las personas. La afinidad es el primer "trampolín" para generar buena voluntad y mejorar la confianza del cliente. Por tanto, la afinidad es la condición básica y el requisito previo más importante para un asesor inmobiliario. Un excelente asesor inmobiliario debe ser un "optimista" y bueno en el trato con la gente. Sin embargo, la afinidad de la mayoría de los asesores inmobiliarios todavía requiere formación y ejercicio adquiridos, y depende más de su propio cultivo.
Segunda práctica para top ventas: fortaleza de carácter
Como asesor inmobiliario, cada palabra y acción representa la imagen del proyecto. Un excelente asesor inmobiliario debe tener buenas cualidades profesionales y cultivo moral. En otras palabras, cultivar buenas cualidades profesionales y el carácter personal es la clave para que los consultores inmobiliarios establezcan relaciones personales. Para los asesores inmobiliarios, las conexiones son conexiones monetarias.
Hay un viejo dicho: "Cultiva el carácter moral, gobierna el país y trae la paz al mundo". Qué grandes son el cultivo, la connotación y la ambición de una persona, qué grandes serán sus logros. Las pequeñas victorias dependen de la sabiduría, las grandes victorias dependen de la virtud. El carácter personal y la ética personal de los asesores inmobiliarios son la "piedra de toque" para comprobar si la profesión de asesor inmobiliario tiene una vitalidad duradera.
Es mejor venderse uno mismo que vender productos. Los buenos asesores inmobiliarios esperan ser campeones. En gran medida, lo que necesitan dominar no es sólo la tecnología y las habilidades, sino también la forma de ser persona y el cultivo interior. La cultivación interior de las personas se puede cultivar; sin embargo, si pueden "ascender al cielo" depende en última instancia de sus propios sentimientos, esfuerzos y naturaleza.
Resistencia: La tercera práctica de vender mejor
Sólo cuando la acumulación de clientes alcance un cambio cuantitativo, las transacciones de ventas cambiarán cualitativamente. Los asesores inmobiliarios que pueden convertirse en campeones suelen ser los que persisten hasta el final, no son los "buñuelos caseros" que son tan sofisticados que se marchan en cuanto abren la puerta; Los asesores inmobiliarios con gran sabiduría no perderán fácilmente su buena reputación personal y sus relaciones con los clientes cuidadosamente cultivadas.
Cualquier empresa tendrá problemas de un tipo u otro, y cualquier proyecto tendrá carencias de un tipo u otro. En lugar de empezar desde cero, arregle las relaciones con los clientes existentes una por una.
Otro componente de la resistencia es la capacidad de automotivarse, lo cual es muy importante para un excelente orientador profesional. Los asesores inmobiliarios suelen experimentar rechazo y abandono, lo que supone una gran prueba de su autoestima y paciencia. Cada contratiempo puede conducir a la depresión.
La automotivación requiere que los asesores inmobiliarios afronten la presión con calma y generen suficiente confianza en sus productos y en ellos mismos. El Sr. Wang Shi, que suele escalar montañas, dijo: "Todos somos una montaña. La montaña más difícil de escalar en el mundo eres tú mismo. Subir, aunque sea un pequeño paso, te llevará a nuevas alturas. Puedo ser la mejor versión. de mí mismo.”
La cuarta práctica de vender lo mejor: la capacidad de aprendizaje
La ola de informatización ha llevado a la humanidad a una sociedad del aprendizaje, pero la capacidad de aprendizaje mencionada aquí no es de ninguna manera tan simple como leer; algunos libros (o cuando lo necesite con urgencia, solo quiera consultar la información en línea y compensarla). En lugar de ello, esfuércese por convertirse gradualmente en una persona con conocimientos. Solo cuando te conviertes en una persona con conocimientos, cuando te enfrentas a una variedad de clientes, podrás hacer lo que te gusta hacer y establecer un estilo de lenguaje común para comunicarte con los clientes, de modo que la relación con los clientes se convierta gradualmente en Solo si la relación es intensiva. , la confianza irá aumentando paulatinamente y los clientes cumplirán los deseos del asesor inmobiliario.
Un excelente consultor inmobiliario debe esforzarse por ser una persona "diversa", estar interesado en temas sociales de actualidad y ser capaz de hablar sobre algunos conocimientos, como astronomía, geografía, eventos deportivos, valores financieros. , políticas y regulaciones, viajes de placer y entretenimiento, etc. , para lograr una recuperación rápida y una respuesta fluida durante el proceso de negociación, sin caer en la situación embarazosa de cortocircuitar el pensamiento o no tener nada que decir.
La quinta práctica de vender lo mejor: la creatividad
El marketing en sí es un trabajo intelectual creativo, y lo mismo ocurre con las ventas de bienes raíces. Diferentes propiedades tienen diferentes puntos de venta, diferentes grupos de clientes y diferentes necesidades de los clientes. No existe en el mundo ninguna técnica de ventas que pueda aplicarse a todos los casos y que pueda solucionarse de una vez por todas.
Un excelente asesor inmobiliario debe encontrar nuevas formas de facilitar las transacciones en función de la situación real del cliente. No deben ser demasiado rígidos en sus sesiones de entrenamiento. Deben adaptar sus planes de promoción de clientes a las condiciones y a las personas locales, y nunca perder ninguna oportunidad que pueda conducir a una transacción.
La sexta práctica de vender la corona: la capacidad cognitiva
La capacidad cognitiva incluye principalmente dos aspectos: primero, la capacidad de autoconocimiento. En la vida real, no muchas personas pueden tener una comprensión suficientemente clara de sí mismas. Una vez que una persona tiene una comprensión clara y objetiva de sus fortalezas y debilidades, puede explotar sus fortalezas y evitar sus debilidades y encontrar formas de aprovechar sus fortalezas. Entonces esta persona no está lejos del éxito.
La segunda es la capacidad de comprender las cosas. Los asesores inmobiliarios se hacen amigos de muchos clientes cada día y tratan de hacerlos amigos. Sin embargo, los clientes también son mixtos, buenos y malos, y es difícil distinguir lo verdadero de lo falso.
Los consultores inmobiliarios deben trabajar duro para analizar a sus clientes actuales, cuáles son clientes potenciales, cuáles no y cuáles tienen malas intenciones. Vea la verdad con claridad y no se deje engañar por ilusiones. Al mismo tiempo, no importa cuán inteligente sea una persona, también es estúpida. No se apresure a descubrirlo, pero debe ceñirse estrictamente a sus resultados.
La séptima práctica de vender la corona: la perspicacia
Hay un dicho en "El sueño de las mansiones rojas": todo se puede entender mediante el aprendizaje y los sentimientos humanos se pueden cultivar.
Comprender el mundo se trata principalmente de ver las necesidades de los clientes; en lugar de mostrar sus conocimientos frente a los clientes y charlar sin cesar (los clientes le hacen preguntas, significa que los clientes tienen un gran interés en los productos que usted ofrece). vender cuando sigues Cuando el cliente está regañando, el cliente puede pensar: ¿Cuándo dejará este tipo de regañar?) En términos generales, un buen asesor inmobiliario puede determinar las necesidades básicas de un cliente en tan solo uno o dos minutos o en tres a cinco minutos.
El insight requiere que los asesores inmobiliarios sean buenos escuchando; sin embargo, escuchar conferencias no debe ser como los estudiantes, que sólo escuchan a Nono con atención, como un pollo picoteando arroz. En su lugar, trabaje con los clientes a través del lenguaje corporal y el lenguaje hablado. Y siempre con una expresión de admiración, un tono de admiración y una actitud positiva... brinde a los clientes afirmación o reconocimiento cuando sea apropiado, pero nunca elogios o charlas espeluznantes.
Solo aprovechando la oportunidad de tener más conversaciones con los clientes, los consultores inmobiliarios pueden obtener una comprensión más profunda de las necesidades, motivaciones, pasatiempos y personalidades de sus clientes. Sólo así podremos encontrar las razones y los métodos para generar confianza y resistencia en los clientes, y brindarles servicios y promociones personalizados de manera específica.
La octava práctica de Needle Crown: la resiliencia
Los asesores inmobiliarios entran en contacto con muchos clientes. Estos clientes tienen diferentes géneros, edades, conocimientos, experiencias y hábitos. Diferentes clientes tienen necesidades completamente diferentes. Para satisfacer a la mayoría de los clientes y dejar una buena y profunda impresión, debe tener la capacidad de responder con flexibilidad.
Especialmente cuando los clientes tienen objeciones, pueden emitir juicios rápidos y tomar contramedidas oportunas. El llamado método de "mirar en todas direcciones, escuchar en todas direcciones, planificar la impermanencia y vender la impermanencia" significa que sólo teniendo una capacidad de respuesta sensible uno puede estar tranquilo, responder con calma y convertir el peligro en seguridad.
El noveno truco del cultivo de la corona de agujas: control
Gana una guerra y pierde un amigo; si no puedes captar una palabra correctamente, perderás un cliente.
La mayoría de los consultores inmobiliarios son jóvenes y es inevitable que dejen escapar cosas cuando son jóvenes y enérgicos. Los colegas perdonan; los clientes nunca perdonan.
Un vendedor excelente e inteligente debe aprender a controlar sus emociones, mantener la calma y evitar disputas con los clientes. Lo más estúpido es: luchar por un momento de ira, lucirse por una cosa, no soltarse por el bien de las apariencias y secretamente sentirse orgulloso de tener la ventaja.
El carácter determina el destino y los consejeros profesionales, que a menudo pierden el control, no harán mucho. Controla tus emociones y mantén la calma; no dejes que desaparezca tu pedido que pronto estará disponible.
El décimo consejo para vender lo mejor: la persuasión
En el mercado existen dos tipos de asesores inmobiliarios que son los mejores para comprar casas. Una es que pueden hablar (no pueden hablar); la segunda es que son amables (deshonestos). Cuando los productos no se pueden vender, convencer a los clientes se convierte en una ventaja absoluta.
La persuasión no se basa en un tono agresivo y duro; no se basa en la predicación de un programa molesto; no se basa en los llamados medios "extraordinarios" como la coerción y el incentivo, utilizando tanto el uso suave como el duro; tácticas y engaño conjunto.
En cambio, confiamos en nuestro rico conocimiento, experiencia y paciencia para conquistar y convencer a los clientes. Esforzarse por convencer a los clientes y hacerlos dispuestos; en lugar de ser impulsivo y obstinado, esta es la máxima expresión de la capacidad de persuasión de un asesor inmobiliario.
En resumen, un excelente asesor inmobiliario debe nacer con una singularidad propia. Es necesario cumplir unas condiciones concretas y tener la tenacidad de "barrer el mundo sin barrer una casa". Un excelente consultor inmobiliario debe aprender a liderar y guiar a los clientes, brindarles confianza y servir siempre a los clientes con la mentalidad del propietario de "evento de por vida". Basándonos en el concepto de "sentarse y trabajar con tranquilidad", elegimos los productos más adecuados para los propietarios. Los consultores inmobiliarios calificados no venden, venden, engañan ni compran una casa por el simple hecho de venderla. Debemos estar de buen humor para ayudar a los clientes a comprar casas.