Incluso comer es una especie de belleza: aunque los refrigerios son sencillos, a veces vamos al patio trasero y comemos en la mesa de picnic hecha por mi padre, a veces voy al río cercano a hacer un picnic para refrescarnos; apagado. Mi madre trabajó duro en el jardín, no sólo cosechando la mayor parte de nuestra comida, sino también plantando hermosas flores, lo que nos hizo felices. Entonces, un día, la cerveza de raíz casera que había en nuestra bodega explotó misteriosamente. Como una exploradora, se cubrió la cara con el lavabo, luego puso con cuidado las botellas "no expuestas" en la canasta y las sacó rápidamente. ¡Ese día, mi madre fue mi gran heroína!
Es realmente una mujer valiente. Durante esos años difíciles, su madre debió sufrir desilusión y tristeza... y derramar lágrimas en secreto. Pero estaba convencida de que nuestras vidas serían buenas.
Mi madre manejó y protegió su hogar con sus cantos, hermosas flores e imágenes y su espíritu optimista. Estos asuntos triviales, como los negocios, nos traen esperanza en los momentos bajos de la vida. Fue mi madre quien me enseñó que para una buena vida lo que importa no son las circunstancias sino la actitud.