Las condiciones geográficas para la formación de las civilizaciones de Atenas, Esparta y Roma

Roma: Roma está situada en el valle del Tíber, en medio de la península italiana con forma de bota, que se encuentra en el centro de la región mediterránea. Esta ubicación geográfica demuestra que Italia ocupa una posición estratégica que puede controlar toda la región mediterránea, conectando África al sur, Francia y España al oeste, y Grecia, Asia y Siria al este. Se puede decir que esta ubicación estratégica que conectaba Europa, Asia y África proporcionó condiciones muy favorables para el surgimiento y posterior expansión de la civilización romana.

Esparta: La costa este del Mediterráneo, dominada por la agricultura, las artes marciales, comunas igualitarias y una clase dirigente.

Atenas: El puerto de Dorian está junto al mar Egeo, rodeado de montañas por tres lados y una llanura en el medio.