Un año bisiesto es un año que es divisible por 4 pero no divisible por 100 ni por 400. Ésta es la definición de año bisiesto y la base sobre la cual calculamos los años bisiestos.
Si un año es divisible por 4, puede ser un año bisiesto. Sin embargo, si el año es divisible por 100, entonces no es bisiesto. Sólo los años que son divisibles por 4 pero no divisibles por 100 son años bisiestos. Además, si un año es divisible por 400, también es bisiesto.
Practiquemos el cálculo de años bisiestos con algunos ejemplos. Por ejemplo, 2020 es un año bisiesto porque es divisible por 4 pero no por 100. Y 1900 no es un año bisiesto. Aunque es divisible por 4, también lo es por 100.
Además de juzgar los años bisiestos mediante definiciones, también podemos utilizar algunas reglas para simplificar los cálculos. Por ejemplo, cada cuatro años hay un año bisiesto. Esta regla puede ayudarnos a determinar rápidamente si determinados años son bisiestos. Por ejemplo, 2024 es un año bisiesto porque es divisible por 4. Aunque todavía no hemos aprendido a calcular el intervalo entre años, podemos utilizar esta regla para determinar rápidamente si 2024 es un año bisiesto.
El origen del año bisiesto:
El origen del año bisiesto se remonta a la formulación del calendario antiguo. En la antigüedad, la gente elaboraba varios calendarios para satisfacer las necesidades de la producción y la vida agrícola. Entre ellos, el calendario gregoriano es uno de los calendarios más utilizados.
En el calendario gregoriano un año se divide en 365 días. Sin embargo, dado que la Tierra no gira alrededor del Sol durante 365 días completos, para que el calendario se ajuste a los fenómenos celestes reales, la gente adopta la configuración del año bisiesto.
El origen del año bisiesto está relacionado con el período de revolución de la Tierra. El tiempo que tarda la Tierra en orbitar alrededor del Sol es de aproximadamente 365 minutos y 2422 días. Para compensar esta diferencia horaria se estipula que se debe añadir un día cada cuatro años, es decir, un año bisiesto. De esta forma habrá un año bisiesto cada cuatro años, con 366 días.
Además de añadir un día cada cuatro años, la gente también estipula algunas configuraciones especiales para los años bisiestos. Por ejemplo, un año que es divisible por 100 pero no por 400 no es bisiesto. Esto se debe a que estos años son divisibles por 100 pero no por 400 y, por lo tanto, no cumplen con la definición de año bisiesto.