Inspirándose en los niños, Tolkien escribió muchos cuentos para jóvenes. El estilo narrativo de estas historias suele ser cercano a la época, o al tono de los padres que cuentan las historias, y las palabras y oraciones son muy concisas y fáciles de entender. Al mismo tiempo, la leyenda de "Pokémon Diamante" aún perdura en su mente: es una historia trágica que dura miles de años, escrita de manera épica y descrita en un lenguaje solemne, elegante e incluso antiguo y profundo. Luego, en la década de 1930, combinó los dos estilos narrativos y tomó prestados algunos elementos mitológicos para crear una obra: "El Hobbit".
En 1955, el autor Tolkien recordó la inspiración creativa de aquel año. “Estaba corrigiendo exámenes de certificación en la escuela. Cuando tenía sueño, garabateé en un papel blanco: “Un pasatiempo vive en un agujero en el suelo”. "No sé por qué se escribió esta frase. Pero a principios de la década de 1930, esta frase derivó en un hobbit..."
El hijo de Tolkien dijo: "El Hobbit". La historia aquí fue contada por primera vez por su padre en la reunión de lectura de invierno después de la cena.
En 1917 nació el hijo mayor de Tolkien, seguido de tres hijos más. A los niños les fascinan los cuentos. Cuando los niños eran pequeños, recibían cartas cada Navidad. Cada año aparecen nuevos personajes, como Papá Noel, osos polares, muñecos de nieve y duendes... que escriben en sus cartas sus aventuras y accidentes en el Polo Norte. Por supuesto, estas cartas fueron escritas por Tolkien.
El segundo hijo de Tolkien, Michael, recuerda la escena. "Una vez mi padre dijo que nos iba a contar una larga historia sobre una cosita con pies peludos, y luego nos preguntó cómo deberíamos llamar al pequeño, y él mismo respondió: 'Creo que deberíamos llamarlo El Hobbit'. '"