Sin embargo, en la sociedad actual, los intentos de algunas personas de encubrir algunos hechos no son más que una farsa para encubrir, y sólo serán rechazados por la gente y ahogados por la tendencia de la historia. La experiencia y una serie de hechos demuestran que la historia sólo abandonará su disfraz y revelará sus verdaderos colores después de pasar por el bautismo del tiempo. Nadie puede detener la tendencia inevitable del desarrollo histórico. Por lo tanto, ahora no debemos limitarnos a mantener las cadenas impuestas por nuestros predecesores y seguir pensando dentro de ellas. Es cierto que el enfoque anterior es efectivamente necesario. Sin embargo, después de tantos años, es cuestionable si todavía vale la pena promover esta práctica. De hecho, deberíamos haber repasado la historia escrita por nuestros predecesores y corregido a tiempo algunas cosas inapropiadas, porque algunas cosas deberían existir para adaptarse a la realidad de la sociedad y a las necesidades futuras. Quizás sólo de esta manera, respetando la historia, respetando el derecho de todos a saber y respetando la libertad, podamos realmente enfrentar la historia de frente y tener la conciencia tranquila.
Ante la historia pasada de agresión contra China, como estudiantes universitarios contemporáneos, ¿qué debemos hacer?
En la universidad, hay más canales para aprender sobre historia, especialmente blogs en línea y algunos sitios web de enciclopedias, que brindan información única que no se puede encontrar en los libros. De hecho, hay algunas observaciones unilaterales, extremas e incluso calumniosas. Como estudiante universitario, es natural tener una buena capacidad para distinguir entre verdadero y falso. No podemos seguir ciegamente la tendencia y permitir que aquellos que buscan lograr motivos ocultos tengan éxito. Aun así, los artículos en Internet siguen siendo una buena referencia para que podamos formar nuestros propios pensamientos independientes y completos. La llamada historia oficial y la historia no oficial tienen su inevitabilidad y necesidad, y la tarea que le queda a la gente es absorberlas selectivamente.