Revisite "El estado de ánimo de la educación"

1. Como educador debemos actuar constantemente en nuestra vida con los niños. Podemos salir un rato, tener un tiempo personal y alejarnos de los niños por un tiempo. Pero aun así, realmente no hemos abandonado sus vidas. Una vez padre, siempre serás padre; una vez maestro, siempre serás maestro.

2. Los niños nacen perdonadores. Siempre debemos esforzarnos por una verdadera educación, estar a la altura de la confianza que nos han brindado nuestros hijos y no abusar de su perdón y perdón.

Un profesor responsable y solidario siempre puede vivir en armonía con los alumnos.

Perdonar no significa necesariamente olvidar. El perdón tiene su propio significado educativo: restaurar la relación entre padres e hijos, y restaurar la relación maestro-alumno a través del amor y la comprensión.

——"Los niños nacen para perdonar"

1, piense en cómo experimentamos un "ver". En los ojos de los demás vemos a los demás y somos vistos por los demás; en los ojos, el mundo interior se refleja o expresa. Podemos tocar el mundo interior de cada uno a través de esta o aquella mirada: amor u odio, confianza o ansiedad, calidez o indiferencia, aprecio o desprecio, severidad o generosidad, confianza o ansiedad, preocupación o indiferencia, esperanza o desilusión, franqueza o trampa. .....

2. A través de la observación conocemos a los demás, y a través de los ojos de los demás sabemos que ellos también nos conocen a nosotros. Sin embargo, para comprender verdaderamente los pensamientos de otras personas, también es necesario mejorar su capacidad de observar y comprender sus ojos. Cuando nos llevamos bien con nuestros hijos, debemos comprender la importancia de las pequeñas cosas. Las grandes cosas muchas veces se esconden en las pequeñas cosas. Necesitamos saber que a veces una mirada significativa es mucho más efectiva que mil palabras. Un profesor sensible e ingenioso sabe cuándo permanecer en silencio, cuándo hacer un pequeño gesto y cuándo ignorar algo y sonreír con complicidad, "hablar" en silencio. A veces, el mejor momento con sus hijos se pasa en una compañía tranquila y agradable.

3. La razón por la que un profesor competente puede utilizar sus ojos con tanta eficacia es porque él y sus ojos están completamente integrados, y sus ojos se convierten en una forma de experimentar y comprender cualquier situación en el aula.

4. Los ojos de un profesor "autorizado" sólo pueden silenciar eficazmente el aula. En ese momento, los estudiantes sintieron una mirada amenazadora y se encontraban en un estado de miedo, miedo o frustración. Esta autoridad no es la autoridad real de la educación y este sujeto no es el verdadero sujeto de la educación. Por eso, como docente, debes tener claro lo que eres a los ojos de tus hijos.

-"La Pedagogía en la Enseñanza en el Aula"

1. Un maestro sabio tiene la capacidad de comprender la experiencia del niño en este momento de una manera muy sutil y así responder inmediatamente a "este Qué". ¿Debo hacer lo mejor para este niño en este momento?

2. Lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Cuál es la experiencia del niño que toma la iniciativa de hacer preguntas? ¿Quizás las preguntas que hicieron los niños no tengan nada que ver con el conocimiento del libro que han aprendido? ¿Pero por qué tiene curiosidad? ¿Qué diablos está preguntando? ¿Qué expectativas tiene ella? ¿Quizás lo que le importa no es realmente una respuesta "correcta"? Un maestro sabio y sensible prestará atención a esta experiencia del individuo y tomará las medidas adecuadas en ese momento.

3. Un profesor sabio y sensible puede ser más consciente de la singularidad de cada individuo en el aula y permanecer sensible a la experiencia individual, para al menos expresar aprecio y elogios por las preguntas de los estudiantes, animarlos. en lugar de matar la curiosidad de los niños. Esto es más importante que dar la respuesta correcta a esta pregunta.

4. Necesitamos recordarnos constantemente que la educación es un tipo de aprendizaje para convivir con los demás, un tipo de aprendizaje para convivir con adultos y niños, por eso, en este sentido, la sabiduría y la sensibilidad de La educación es más importante que el tecnicismo de la educación. Necesitamos entender que enseñar y educar a las personas no es para la vida futura. Enseñar y educar a las personas es parte de la vida misma. Deberíamos mejorar la vida para nosotros y nuestros hijos.

5. La pedagogía inteligente es una ciencia con una perspectiva humanista única. A los ojos de los maestros sabios, el objeto de la educación no es el contenedor, sino el sujeto de la educación, que es vivir la vida. La educación es el conocimiento de los adultos que se llevan bien con los niños. La educación es una influencia, un proceso en el que una influencia actúa sobre otra, provocando que esta influencia tenga un impacto.

-"Desarrollando la Sabiduría Educativa"

1. Cada clase está viva. El estudiante no es un contenedor, sino un organismo vivo.

2. Los alumnos están deprimidos, el profesor está molesto y el aula está como una persona enferma.

¡Resulta que la enseñanza en el aula también tiene su temperamento!

Un profesor astuto podría decirte que puede oler el aula tan pronto como entra.

4. Los profesores excelentes prestarán atención a la experiencia de vida de los estudiantes en el aula, tendrán una sensibilidad única hacia las actividades docentes en el aula y serán capaces de capturar cada cambio sutil en las emociones, para ajustar sus emociones en cualquier momento. el tiempo, el ritmo de enseñanza y de interacción.

5. Los profesores pasan mucho tiempo en contacto con los estudiantes. No hay muchos profesores que no puedan recordar los nombres de los estudiantes, pero sí profesores que realmente entienden a cada estudiante de la clase y tratan a todos los estudiantes. clase como individuo único son muy pocos.

No es realista esperar que los profesores vengan siempre a clase de buen humor. En realidad, los profesores que imparten clases tienen altibajos emocionales al igual que la gente común. Trivias después de clase y algunas preocupaciones entre familiares y amigos también pueden llevarse al aula. No esperamos que un maestro sea una persona perfecta. Todo profesor puede cometer errores. Pero lo importante es que debemos reconocer la singularidad de la vida individual y la "emoción" de la enseñanza en este aula, para que podamos tocar la hermosa nota de la enseñanza y dejar que la vitalidad del aula estalle en el proceso de generación.

——"El estado de ánimo de la enseñanza"