Primero: Recuerde a todos que lean.
Ahora estamos en la era de la información y los productos electrónicos como ordenadores y teléfonos móviles han sustituido el hábito de leer en papel. Aunque los productos electrónicos pueden brindar comodidad a todos, también son los más dañinos para el cuerpo humano. Los teléfonos móviles de hoy son nada menos que el opio del pasado. Casi todos son portátiles y todos son personas con la cabeza baja, desde bebés de unos pocos años hasta ancianos de casi medio siglo.
Hay innumerables tragedias causadas por mirar teléfonos móviles cada año, y enfermedades físicas como la columna cervical y lumbar causadas por mirar teléfonos móviles durante mucho tiempo hacen que la gente se estremezca. Esta enorme estantería es sólo un recordatorio de lo que hemos perdido. Un diseño tan llamativo también puede despertar la sensación de frescura de las personas, estimulando así la idea de leer.
Segundo: Cambia el color de la ciudad.
No sé desde cuándo, todos los edificios de cemento y los rascacielos cuadrados se han convertido en sinónimo de la ciudad. Algunas personas describen la ciudad como una jaula de hormigón y barras de acero sin ninguna emoción. Esta combinación de colores icónica es refrescante. Incluso los conductores que conducen durante mucho tiempo se sentirán menos cansados al ver un edificio de este tipo. Su presencia aumenta el sentido de bienestar y pertenencia de la ciudad.
Tercero: Crea tus propios métodos publicitarios.
Con edificios distintivos, la gente puede recordarlos de un vistazo. La inversión en publicidad se reduce y los puntos de interés especiales pueden publicitarse ampliamente incluso cuando se está fuera de casa. Construir este tipo de edificio característico que otros no se atreven a probar es solo una herramienta de promoción para las empresas.
Cualquiera que sea el propósito, esta estantería gigante ha aportado enormes beneficios a las personas. La falta de un solo color en la ciudad puede hacer que la gente se sienta muy deprimida, por lo que es loable atreverse a romper las reglas.