Pero este no es el caso. Permítanme hablar brevemente de ello desde tres aspectos:
Primero, la división social del trabajo está diversificada y subdividida. Tiene conocimientos teóricos, pero no necesariamente tiene una gran capacidad práctica para aplicar los conocimientos al trabajo real. Si encuentra trabajo, definitivamente no será ideal.
En segundo lugar, las empresas actuales han mejorado enormemente sus conceptos de empleo. La educación superior no es el objetivo más importante que consideran los empleadores, sino más bien la capacidad integral y la experiencia laboral;
En tercer lugar, cuanto más educados son los jóvenes, más probabilidades hay de que tengan una visión demasiado alta del empleo. No analizar correctamente los patrones de empleo actuales.