El proceso de operación del método de refuerzo positivo incluye: primero, definir la conducta objetivo; segundo, monitorear la conducta objetivo; tercero, diseñar un plan de intervención para identificar potenciadores positivos; cuarto, implementar el refuerzo; revisiones.
1. Antes del tratamiento, primero comprenda el historial médico, luego confirme el comportamiento objetivo y establezca una línea de base. La conducta objetivo seleccionada debe ser objetiva y controlable, su grado puede observarse y evaluarse y puede reforzarse repetidamente.
2. Elige un refuerzo eficaz. Como potenciador del consumidor, potenciador de actividad, potenciador de operaciones, potenciador de propiedad, potenciador social, etc. De acuerdo con la situación específica del niño, elija un refuerzo efectivo para lograr el propósito de refuerzo y corrección efectivos.
3. Formular un plan de corrección o nuevo plan de conducta para obtener la cooperación activa del niño enfermo. El plan de corrección no sólo identifica la conducta a corregir o moldear, sino que también incluye qué formas y métodos de tratamiento adoptar y qué tipo de refuerzo aplicar. El plan de corrección se puede ajustar en cualquier momento según la situación.
4. Durante el proceso de tratamiento, siempre que aparezca la conducta objetivo, se debe dar refuerzo inmediatamente y sin demora, y se debe explicar al niño enfermo la conducta específica de refuerzo para que sepa qué hacer. en el futuro.
5. Una vez que la conducta objetivo ocurre varias veces con la frecuencia esperada, el refuerzo visible debe eliminarse gradualmente y mantenerse mediante refuerzo social y refuerzo intermitente. Previene la saciedad por los fortificantes.
Después del programa de tratamiento, realizar evaluaciones periódicas de la conducta. Foxx y Azrin igualan 1973 ~ 1974. Se informa que el método de refuerzo positivo se utiliza para cultivar y entrenar los hábitos intestinales de los niños de forma rápida y exitosa.
Ayllon 1977 fortalece activamente el comportamiento de los niños de estudiar seriamente en clase, mejora el rendimiento académico y reduce el TDAH y los malos comportamientos que alteran el orden en el aula. 19,8 millones informaron sobre el uso de refuerzo positivo en el tratamiento de la anorexia nerviosa en una niña de 13 años.
Ámbito de aplicación: corrección de la anorexia nerviosa infantil, eclipse parcial, enuresis, hiperactividad, silencio, soledad, dificultades de aprendizaje y otras conductas problemáticas.