Un resumen de 30 palabras del cuento de Lei Feng

1. En noviembre, en el noreste, la temperatura ya está bajo cero, el agua fangosa está terriblemente fría y la arena, la grava y la maleza les pinchan los pies. Los jóvenes sonreían y jadeaban.

Lei Feng sugirió: "¡Cantemos una canción!"

Los fuertes cantos resonaron por todo el sitio de construcción, dominando el aullante viento del norte, haciendo que la gente se olvidara temporalmente del frío y la fatiga.

2. Para acelerar aún más el progreso de la construcción, Lei Feng y sus compañeros trabajaron juntos para investigar e inventar el "cubo de barra transversal". Después de la práctica, se descubrieron problemas y después de varias mejoras, barro, ladrillos. Y se levantaron todos los mosaicos. OK, el efecto es mejor de lo esperado.

A medida que se acerca el duro invierno, la temperatura desciende cada vez más y se ha formado una fina capa de hielo en el pequeño río cerca del sitio de construcción. En ese momento, solo quedaba el último dormitorio en el proyecto y tenía que completarse antes de que llegara el frío severo. Pero la casa tenía goteras, llovía continuamente y se acabaron las piedras para los cimientos.

Lei Feng y los jóvenes del equipo del Comando Juvenil fueron a buscarlos, preparándose para recolectar materiales localmente. Ese día, Lei Feng y su compañero Wang Maoyu descubrieron que había muchas piedras en el arroyo, que eran más adecuadas para sentar las bases. Estaban muy felices. Rápidamente encontré un anzuelo de acero y lo saqué. Inesperadamente, la piedra estaba pesada y resbaladiza, e incluso después de mucho tiempo, ni siquiera pude coger un trozo. Los dos estaban ansiosos por pescar piedras, así que se quitaron los zapatos y los calcetines, saltaron al río y los movieron con las manos.

El agua helada del río estaba terriblemente fría. Después de un tiempo, las pantorrillas de las dos personas estaban entumecidas por el frío. Sus dedos quedaron atrapados en las grandes rocas y perdieron el conocimiento. Apretaron los dientes e insistieron en trasladarse a la orilla del río, pensando que si movían una pieza, obtendrían una pieza más.