De hecho, la razón principal por la que los adolescentes se vuelven femeninos ahora es para imitar a los ídolos famosos, porque se sospecha que la mayoría de las celebridades que podemos ver ahora son femeninas en su estilo de vestir y maquillaje. No solo eso, este tipo de educación también requiere que los padres y las escuelas trabajen juntos para educar correctamente los pensamientos de los niños, lo que puede hacerlos más resilientes y tener su propio encanto. Hoy en día, cada vez más personas prestan atención al fenómeno de que los hombres se vuelven más femeninos en el desarrollo de la sociedad. Ahora también podemos ver que muchas chicas tienden a tener una estética amable y cálida hacia los hombres.
En este proceso, podemos ver que la mayoría de las celebridades masculinas se adaptarán más o menos a las preferencias de los fans en términos de ropa y maquillaje. Por eso, mucha gente cree que es la guía de las celebridades lo que ha llevado al fenómeno social actual. Pero lo que debemos saber es que la mayoría de las celebridades masculinas son muy delicadas y guapas cuando aparecen en el escenario y frente al público. La belleza que muestran no es la belleza de las mujeres, sino el temperamento que les gusta a muchas chicas. De manera similar, en el proceso de imitación por parte de los adolescentes, podemos ver que a muchos adolescentes les gusta imitar el maquillaje de las celebridades en el proceso de imitación, para poder verse bien.
También debemos entender este fenómeno, porque como las mujeres pueden maquillarse, los hombres también pueden maquillarse, por lo que la sociedad actual tiene cierta discriminación contra los hombres, como por ejemplo cuando se trata de maquillaje. Ahora podemos ver que muchos blogueros de belleza masculinos son cuestionados por muchas personas en Internet, porque muchas personas todavía cuestionan a estos chicos y piensan que su maquillaje corrompe la atmósfera social y hace que los hombres sean menos masculinos. Pero lo que necesitamos saber es que la masculinidad no proviene de la apariencia de una persona, sino del temperamento interior de una persona. En el proceso de decidir cosas y responsabilidades, la masculinidad de una persona puede reflejarse verdaderamente.