El crédito bancario se divide en 9 niveles, de la siguiente manera:
Nivel AAA: solvencia fuerte, básicamente no afectada por entornos económicos adversos, y riesgo de impago extremadamente bajo.
Calificación AA: fuerte capacidad de pago de la deuda, no muy afectada por un entorno económico adverso y bajo riesgo de impago.
Calificación A: Fuerte solvencia, vulnerable a un entorno económico adverso, bajo riesgo de impago.
Rating BBB: Solvencia media, muy afectada por el entorno económico adverso, riesgo de impago medio.
Calificación BB: Débil capacidad de pago de la deuda, muy afectada por el entorno económico adverso, alto riesgo de impago.
Calificación B: La solvencia depende en gran medida de un buen entorno económico, y el riesgo de impago es muy alto.
Grado CCC: La capacidad de pago de la deuda depende en gran medida de un buen entorno económico, y el riesgo de impago es extremadamente alto.
Nivel CC: poca protección durante la quiebra o reorganización, y el pago de la deuda básicamente no está garantizado.
Calificación C: Incapaz de pagar las deudas.