En primer lugar, lleva a tus hijos a viajar al aire libre. Viajar es una excelente manera de relajarse y disfrutar. Viajar entre padres e hijos también puede mejorar la relación entre padres e hijos. Durante el viaje, los niños tendrán más oportunidades de entrar en contacto con las montañas y ríos de la naturaleza. Los niños pueden disfrutar del sol, la tierra y el agua que nos ha brindado la naturaleza. Los peces en el río, las malas hierbas que crecen al borde del camino, los árboles frondosos en el bosque. Hay pájaros volando en el cielo. Todos ellos son nuestros amigos en la naturaleza. Los niños necesitan desarrollar el amor por la naturaleza desde una edad temprana.
En segundo lugar, enseñar a los niños a identificar diferentes condiciones climáticas. Descubriremos que la naturaleza es asombrosa. Creo que cuando los niños nacen, a medida que crecen, verán muchas cosas mágicas en la naturaleza. Por ejemplo, el clima cambia constantemente y el año tiene cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. En los días de lluvia, los padres pueden decirles a sus hijos la importancia del agua, porque el agua de lluvia puede nutrir la tierra. Algunas lombrices también salen del suelo cuando llueve y empiezan a respirar aire fresco. Hay más sol en un día despejado. Los pájaros volarán libremente en el cielo, las alondras volarán en el cielo y habrá águilas. La naturaleza es asombrosa.