Además de su destacada contribución en la lucha contra la epidemia, ¿qué otros logros tuvo Li Lanjuan en su vida?

Durante la epidemia, nuestros ángeles vestidos de blanco son los que más trabajan. Trabajan día y noche para proteger nuestras vidas. Países de todo el mundo siguen luchando contra la COVID-19, especialmente países con epidemias graves, como Estados Unidos y la India, que aún no se han dado cuenta de la gravedad de la epidemia. Básicamente, la epidemia en China ha estado bien controlada y parece que los países hambrientos estamos relativamente unidos.

Durante la epidemia, ella nos hizo grandes contribuciones y trabajó duro todos los días para mejorar la epidemia. Ella es Li Lanjuan. Se graduó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang en 1973 y se dedica al tratamiento de enfermedades infecciosas durante más de 30 años. Siempre ha sido una persona respetable y un modelo a seguir del que podemos aprender. En tiempos difíciles, ella es siempre la primera en levantarse y salvaguardar la seguridad de nuestra patria.

Li Lanjuan predice que con la llegada del invierno, es probable que la segunda ola de la epidemia aceche y estalle pronto, especialmente en algunas ciudades de primer nivel, como Shanghai, Shenzhen y Beijing. y algunas ciudades con grandes movimientos poblacionales, hay que tomar precauciones. Debemos usar máscaras al salir. Por nuestra propia salud y la de los demás, debemos permanecer alerta. Pero creo que pase lo que pase, gracias a nuestra perseverancia y espíritu de unidad, perseveraremos. Los nombres chinos son siempre los mejores y son nuestro orgullo. Li Lanjuan fue el primero en proponer cerrar la ciudad, evitando efectivamente el brote.

Siempre ha sido una doctora muy profesional y nunca descuidada con sus pacientes. Ella siempre ha sido cuidadosa. Para ella, los pacientes son lo primero. Mientras ella persista, el paciente tendrá éxito. Es de suponer que el SARS original todavía está vivo en la mente de muchas personas y se cobró muchas vidas. Finalmente, gracias a la perseverancia del Dr. Li Lanjuan, no se dio por vencido con todos los pacientes y finalmente desarrolló un antídoto. Al final, la humanidad superó las dificultades. Proporciona al ser humano una vida saludable.