En circunstancias normales, los intereses individuales y los intereses colectivos son fundamentalmente consistentes. Cuando los intereses personales entran en conflicto con los intereses colectivos, debemos insistir en anteponer los intereses colectivos y estar dispuestos a renunciar o sacrificar algunos intereses personales. A largo plazo, adherirse al colectivismo es la mayor protección de los intereses personales. Adherirnos al colectivismo no significa que sólo nos preocupemos por los intereses colectivos e ignoremos los intereses personales. Los intereses personales legítimos y razonables deben ser respetados y protegidos. Cuando hay un conflicto entre intereses personales e intereses colectivos, es necesario considerarlos de manera integral desde muchos aspectos y manejarlos adecuadamente.
Entonces la respuesta es:
Los intereses colectivos y los intereses individuales son interdependientes. Sólo salvaguardando los intereses colectivos se pueden proteger los intereses individuales. Por lo tanto, la protección de los intereses individuales es responsabilidad del colectivo. los intereses colectivos individuales deben ser plenamente respetados y protegidos, y los individuos deben cuidar y salvaguardar activamente los intereses colectivos.