Poemas de la isla Diaoyu

Madre, mi nombre es Isla Diaoyu

Madre, mi nombre es Isla Diaoyu,

El nombre que me diste hace setecientos años fue implantado en mi infancia ,

Estoy vagando en tu cálido abrazo,

¡De ahora en adelante ya no soy una alga acuática desarraigada!

Madre, mi nombre es Isla Diaoyu,

La artillería Shimonoseki hace cien años,

desgarró mi orgullo marcado,

Yo desapareció en tus ojos,

En aquellos años, sabías,

¡Cuánto necesitaba apoyo mi corazón oscilante!

Madre, mi nombre es Isla Diaoyu,

Hace sesenta años llamaste suavemente mi nombre,

Mi alegría fue iluminada por el sol;

Pero los ladrones me quitaron la virginidad en el último momento.

En ese momento, madre, ¿lo sabías?

¡Viví avergonzada y sufrí en una situación desesperada!

Madre, mi nombre es Isla Diaoyu,

Hace treinta años, unos bandidos construyeron una pista sobre mi cuerpo,

Querían robarme todo mi encantamiento. ,

No debería ser un manjar en la mesa del ladrón,

Mi grito, madre, ¡puedes oírlo!

Madre, mi nombre es Isla Diaoyu.

Hace veinte años, los ladrones hicieron brillar el faro sobre mi cuerpo.

Quieren poseer mi cuerpo hasta el fin de los tiempos,

No debería ser un descarado bocadillo nocturno para los ladrones,

Mi apariencia rota, madre, ¡puedes verla!

Madre, mi nombre es Isla Diaoyu,

Ayer los ladrones atropellaron a sus hijos, compatriotas míos,

Los ladrones usaron excusas divertidas para encadenarlos,

Sólo están aquí para acompañarme,

¿Por qué, por qué los ladrones los queman con fuego?

Madre, mi nombre es Islas Diaoyu,

no Islas Senkaku como dijeron los ladrones,

No debería llevar una mochila pesada,

Siendo objeto de risa en la agitación del mundo,

Mi esplendor debería brillar en tu amplio cielo,

¡Mi orgullo debería aferrarse a tu cálido abrazo!

Madre, mi nombre es Isla Diaoyu,

Espero con ansias ese segundo,

Te pones la camisa y tocas la bocina,

¡Llama mi nombre en el fuego agudo!

En ese momento, madre,

acostada en tus tiernos brazos, ¡soy tu tesoro que siempre cuidarás!

Madre, mi nombre es Diao Dao

El nombre que me diste es desde el nacimiento hasta la vejez...