El japonés es fonético, pero hay muchos homófonos en japonés, por lo que escribir en kana provocará una confusión semántica considerable. Para evitarlo, se introdujeron caracteres chinos para expresar el significado.
Existe una correspondencia uno a uno entre hiragana y katakana. Cada hiragana tiene un katakana correspondiente, que equivale a la relación entre letras mayúsculas y minúsculas en inglés. Hoy en día, los japoneses suelen utilizar hiragana y katakana para representar palabras extranjeras.