Japón ha relajado su política de inmigración para aumentar los ingresos de los estudiantes y da la bienvenida a los talentos japoneses.

Para atraer extranjeros, Japón decidió relajar algunas políticas de inmigración. Ayer, además de anunciar el lanzamiento de la "Política de 300.000 estudiantes internacionales" y decidir aumentar el número de estudiantes internacionales, también anunció que los extranjeros que estén familiarizados con el japonés serán bienvenidos a vivir en Japón durante un largo tiempo.

Según los informes, Japón está tratando de implementar varias políticas para atraer talentos extranjeros ya que su población está disminuyendo y le preocupa la reducción de su población activa.

Ayer se dio a conocer oficialmente la política de 300.000 estudiantes extranjeros mencionada por el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, cuando asumió el cargo. El Ministerio de Justicia de Japón ha decidido eliminar algunos procedimientos complicados de solicitud para estudiar en el extranjero para facilitar que los estudiantes extranjeros que deseen estudiar en Japón puedan continuar sus estudios.

Desde que Japón inició la política de 65.438 millones de estudiantes internacionales en la década de 1980, hasta el año pasado, el número de estudiantes internacionales que se gradúan en universidades y escuelas de posgrado japonesas ha llegado a 120.000. Sin embargo, dado que el 60% de los estudiantes asiáticos quieren estudiar en Europa y Estados Unidos, Japón está actualmente un poco ansioso y las cifras previstas se verán atenuadas en el futuro. Para mejorar su ventaja de inscripción, Japón decidió relajar su sistema y aumentar el número de estudiantes internacionales.

Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés también anunció que su dominio del idioma japonés debe tenerse en cuenta a la hora de contratar talentos. El Ministerio de Asuntos Exteriores japonés declaró que el objetivo principal de hacer del dominio del idioma japonés una condición de residencia es permitir que los extranjeros se integren más rápidamente en la sociedad japonesa, lo que puede evitar conflictos y mejorar la eficiencia laboral.

La política específica es que los extranjeros que solicitan residencia en Japón pueden extender su período de residencia de los 3 años actuales a 5 años si cumplen con el nivel de idioma japonés especificado por el gobierno japonés.

Sin embargo, esta política de utilizar "japonés" como condición básica para la aprobación del derecho de residencia también se considera un "muro" construido por Japón. Debido a esta condición, Japón, que originalmente era "de un solo idioma", no pudo diversificarse y tuvo que asimilar a los extranjeros que vivían en Japón.