Se puede ver que los padres son los iluminadores del conocimiento y la moral sexual de los niños, y su papel en la educación sexual es insustituible. Los padres tienen la responsabilidad ineludible de educar a sus hijos sobre el sexo. Los padres que realmente se preocupan por sus hijos también deberían considerar este tipo de educación como algo muy importante.
A algunos padres les preocupa que hablar sobre sexo en casa o en la escuela pueda llevar a experiencias sexuales y relaciones sexuales prematuras. Sin embargo, muchos estudios demuestran que las consecuencias de la educación sexual son exactamente opuestas a las del miedo. Esto se debe a que la educación sexual debilita la curiosidad de los niños sobre el sexo a través de la difusión pública del conocimiento sexual. Además, los padres y los niños pueden hablar abierta y honestamente sobre cuestiones sexuales, y también pueden darles a los niños un código de conducta claro al discutir cuál es el comportamiento apropiado, qué significa el comportamiento sexual y cuáles son sus consecuencias.
Si los niños pueden obtener respuestas satisfactorias a los problemas sexuales de sus padres, se sentirán seguros y más responsables a la hora de afrontar los problemas sexuales. Podrán discutir las cosas con sus padres cuando sucedan y evitar cosas que no deberían suceder. . cosas. Además, los padres que pueden comunicarse bien con sus hijos sobre cuestiones sexuales tienen más probabilidades de aprender sobre estas cosas de sus hijos si estos son abusados sexualmente para que el problema pueda resolverse de manera oportuna.
Una educación sexual adecuada para los padres puede animar a los niños a utilizar conocimientos y habilidades científicas para protegerse y promover su desarrollo normal. El propio nivel de conocimiento y moral sexual de los padres afecta directamente la salud física y mental de sus hijos. Hoy en día, muchos padres tienen dificultades para responder las preguntas de sus hijos debido a sus limitados conocimientos sexuales. Por lo tanto, para la salud de sus hijos, los padres primero deben aprender, dominar ciertos conocimientos científicos y métodos educativos y comprender las leyes del desarrollo físico y mental de sus hijos.