Incluso para muchas personas, cuando se trata de este tema, es posible que estos eruditos japoneses no expresen sus identidades personales directamente. Si lo miramos desde nuestro punto de vista, o desde un punto de vista neutral y objetivo, entonces son un agresor absoluto.
Pero si los eruditos japoneses realmente estuvieran enfrentando este problema en ese momento, cambiarían sus identidades y sentirían que estaban discutiendo la civilización de otros países, o que no estaban atacando como invasores. Hicieron todo lo posible para eliminar los crímenes que cometieron en esta guerra.
Por ejemplo, cuando los japoneses invadieron, en realidad hicieron muchos movimientos muy enojados. Por ejemplo, hicieron algunos experimentos insoportables en humanos o hicieron pruebas bacterianas, etc. En realidad, estos comportamientos se sienten muy antihumanos y antiéticos. Pero cuando más tarde se menciona ese período de la historia, la mayoría opta por ignorarlo o incluso negarlo directamente. Se puede decir que esta actitud es muy repugnante.