"La luna y seis peniques" adopta la perspectiva en primera persona utilizada por el escritor Maugham, y narra la historia de "un amigo maravilloso" a través de las observaciones del autor y las narraciones de otros:
Strickland es un corredor de bolsa de unos 40 años. Un día, abandonó repentinamente a su mujer y a sus hijos, abandonó su casa y se fue a París a estudiar pintura. Unos años más tarde, tuvo que soportar la pobreza y el hambre, e incluso estuvo a punto de morir de una enfermedad porque sus cuadros no podían venderse. Un amigo de buen corazón lo ayudó, pero le robó a la esposa de su amigo; finalmente, se instaló en una pequeña isla en el Pacífico, vivió una vida solitaria y completó una obra maestra tras otra...
Maugham es un escritor inteligente al que le gusta utilizar la ironía y las metáforas para expresar sus puntos de vista. En el proceso de restaurar toda la experiencia de vida del protagonista, Maugham hizo a los lectores una pregunta tras otra a través de chats y comentarios de amigos, solo para encontrar la respuesta:
¿Cómo deberíamos vivir bien esta vida?
Para encontrar esta respuesta, Maugham hizo que el protagonista de la novela experimentara la oposición de su familia, las críticas de sus amigos y la interferencia del amor ante las contradicciones y conflictos, su filosofía única. de vida emergieron gradualmente.
Al comienzo de la novela se introduce un incidente de suspense.
Strickland, este agente normalmente aburrido e insociable, se escapó de su casa sin previo aviso, dejando sólo una simple nota a su esposa.
Los vecinos especularon que se había fugado con otra mujer. Su esposa estaba muy ansiosa y esperaba recuperarlo lo antes posible. Un amigo fue a París a buscarlo y lo encontró viviendo en un apartamento destartalado y sin amante. Salió de casa sólo para pintar...
Esta trama es sorprendente, y además plantea la primera pregunta en la vida: ¿Cómo afrontar la contradicción entre los valores personales y las normas seculares?
Ésta es la contradicción a la que nos enfrentamos desde la infancia. Lo que queremos hacer y la trayectoria de nuestras vidas no se ajustan a los estándares de los adultos ni del público. ¿Deberías apegarte a ti mismo o buscar estabilidad a través de los agravios?