Como todos sabemos, Japón es un país muy envejecido. Debido a que la tasa de natalidad es demasiado baja, las personas mayores no pueden permitirse el lujo de mantenerlas, lo que afectará el desarrollo económico. Por lo tanto, la sociedad japonesa a menudo ve que sus personas mayores siguen trabajando, por lo que se producirá otro fenómeno, que es la escasez de talentos en el mercado laboral, que aparecerá cada temporada de graduación. El fenómeno de las grandes empresas que compiten para reclutar talentos y el mercado de talentos también muestran que la situación del empleo en los últimos dos años sigue siendo un mercado de compradores para los estudiantes.
Por otro lado, el sistema de formación de talentos proviene de Japón. Una de las características más importantes de las empresas japonesas es el sistema de empleo. La estructura de membresía de las empresas japonesas es similar a la de las instituciones nacionales. Siempre que no se produzcan errores importantes en el servicio a los empleados de una empresa, generalmente atenderán directamente a las personas mayores. Además, para las empresas japonesas, las altas tasas de rotación de empleados también afectarán la reputación de la empresa, lo que no es muy bueno para ellas.
Así, cada vez que se contrate un nuevo empleado se llevará a cabo un completo sistema de formación de empleados. Por ejemplo, si es un estudiante de artes liberales, recibirá una formación sistemática después de incorporarse a la empresa, que abarca desde informática hasta habilidades profesionales y otros campos. Incluso si no se siente satisfecho, la empresa de formación de la empresa también puede pagar su formación externa. En este tipo de sistema empresarial, los empleados tienen un gran potencial de desarrollo. En comparación, el deseo de empleo será mayor.