Las luces brillantes iluminan el camino por delante.
Cuando los niños tropiezan en el camino académico, los maestros deben ser como un faro que ilumine el camino a seguir, guiándolos para que avancen de manera constante con paciencia y sabiduría.
Cuidado y poda esmerados
Los niños son como árboles jóvenes, necesitan nuestro cuidado y poda esmerados. En términos de desarrollo moral, los profesores deben controlar estrictamente y ayudar a los niños a establecer valores correctos.
Equilibrar educación y respeto
En el entorno educativo actual, el castigo corporal y el castigo corporal disfrazado se han convertido en el centro de atención de la opinión pública. Esperamos que con el esfuerzo conjunto de la sociedad podamos encontrar ese punto de equilibrio, devolver la educación a su esencia, que los profesores se atrevan a ser estrictos y que los niños se atrevan a crecer.