La antigüedad (660 a.C. - 794 d.C.) es la etapa inicial de la historia japonesa, que se basa principalmente en mitos y leyendas. Se decía que el Emperador de Japón era descendiente de un dios que gobernó Japón durante este período. El antiguo Japón también estuvo influenciado por la cultura china, incluido su sistema político, creencias religiosas y caligrafía.
La Edad Media (794-1868) es la etapa intermedia de la historia japonesa. Durante este período, Japón desarrolló aún más su cultura y sus sistemas sociales únicos. El período Heian (794-1185) fue el apogeo de este período, cuando la literatura, el arte y la arquitectura japoneses lograron grandes logros. Posteriormente, Japón entró en el Período de los Reinos Combatientes (1467-1568), un período lleno de guerras y separatismo.
La época moderna (1603-1868 d.C.) es el punto de partida de la modernización histórica de Japón. Durante este período, Japón implementó un estricto sistema feudal y permaneció relativamente aislado de los países extranjeros. Pero a finales del siglo XIX, Japón comenzó a contactar con los países occidentales y gradualmente implementó reformas de modernización.
La época moderna (1868 d. C. hasta la actualidad) es el último período de la historia japonesa. Después de la Restauración Meiji, Japón se modernizó rápidamente y se convirtió en una potencia asiática en la primera mitad del siglo XX. Pero Japón también ha vivido acontecimientos importantes como la Segunda Guerra Mundial y la reconstrucción de posguerra.
En resumen, Japón tiene una larga historia y tradición y una cultura rica y diversa. Desde el ascenso de Kammu al trono en el año 660 a. C. hasta los tiempos modernos, Japón ha experimentado muchos períodos y acontecimientos importantes que han dado forma a su imagen y espíritu nacionales únicos.